La determinación en las áreas condena al Bilbao Athletic

El Bilbao Athletic no levanta cabeza. Los rojiblancos concedieron su tercera derrota consecutiva frente al Gimnàstic Tarragona (1-3) en un partido marcado por la determinación en las áreas. Mientras que los cachorros no supieron aprovechar sus numerosas ocasiones, los catalanes convirtieron prácticamente cada una de sus llegadas. La pegada y la contundencia marcaron el rumbo de los tres puntos. De este modo, el filial continúa en antepenúltima posición.

Jokin Aranbarri sorprendió asignando la portería a Mikel Santos, en detrimento de Oier Gastesi, después de que el guardameta de Altsasu no tuviera su mejor tarde la pasada jornada en el Anxo Carro ante el Lugo (1-0). Por lo demás, era un once muy reconocible.

El inicio hizo presagiar un encuentro cómodo para los locales. Éstos avasallaron al Nàstic por medio de transiciones muy rápidas. Los cachorros tocaban rápido el balón, eran verticales y así lograban percutir en área contraria con relativa facilidad. En los primeros doce minutos de partido, Varo tuvo que realizar hasta tres intervenciones, repeliendo los disparos de Varela y Canales por partida doble.

El mediapunta de Barrika volvió a hacer gala del gran talento que atesora. El mismo que, a sus 19 años, le convierte en una de las mayores promesas de Lezama y estar ya a las puertas del primer equipo. No obstante, el fútbol es caprichoso y esta Primera Federación exige determinación en las áreas y mucha concentración, ya que los pequeños detalles suelen ser decisivos.

Eso es precisamente lo que le faltó al Bilbao Athletic en la acción del gol en contra. Antes de cumplirse la primera media hora de choque, Víctor Narro hizo un centro raso en un córner, encontrando totalmente sólo a Marc Fernández, quién remató a placer hasta el fondo de las mallas. Un error grosero y flagrante de los cachorros en defensa para conceder un tanto así en una acción a balón parado.

Después del gol, los de Jokin Aranbarri dispusieron de otras dos buenas oportunidades para devolver la igualdad, pero no pusieron en excesivos aprietos a Varo, que se fue al descanso habiendo hecho cinco paradas. La escuadra tarraconense sí fue efectiva y, en su siguiente acción de peligro, logró ampliar su ventaja, en lo que podía resultar un duro golpe a la moral de los cachorros.

Poco antes del paso por vestuarios, el espigado Pablo Fernández cabeceó un buen centro con el exterior de Víctor Narro desde la izquierda para hacer el segundo y complicarle mucho las cosas a los rojiblancos. Sin embargos, éstos no bajaron los brazos y, en el minuto 52, Varela recortó distancias de cabeza, a centro de Johaneko. A partir de ese momento, fue un quiero y no puedo del Bilbao Athletic, con más fe que juego y ocasiones. Aunque volvió a tener las suyas para sacar algo positivo. Finalmente, fue Gorostidi quién sentenció el envite anotando el 1-3 definitivo en el tramo final.

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