«Dejo el trabajo hecho y el club en mejor situación de la que me encontré»

La sorpresa llegó hace una semana al Sestao River, cuando el club de la Margen Izquierda comunicó el cese de Matías Lizarazu, su director deportivo y encargado de construir casi desde cero al nuevo equipo verdinegro. El navarro llegó en junio del pasado curso, como sustituto de Roberto Sáez al frente de la dirección deportiva, siendo el más joven del fútbol nacional en hacerse cargo de dicho puesto. Bajo su mando la entidad realizó 18 incorporaciones. El River no quiso dar explicaciones sobre esta salida, ciñéndose a un escueto comunicado de apenas dos frases en el que anunció que los caminos de Lizarazu y el club «se separan», agradeciéndole «el trabajo realizado» y deseándole «toda la suerte del mundo para futuros proyectos». Queda así la parcela vacía hasta que se aclare en la categoría en la que militará el River la próxima temporada.

Lizarazu señala a EL CORREO que se encuentra «con la conciencia tranquila» tras la noticia de su marcha, que le pilló por sorpresa tanto a él como al cuerpo técnico y a la plantilla. «La decisión la respeto pero no la comparto, ya que el argumento de mi cese es la posición clasificatoria de la primera plantilla y, si nos referimos a efectos comparativos, el equipo tiene cuatro puntos más que el año pasado a estas alturas», recalca. Actualmente, el equipo verdinegro ostenta el puesto 17 de la clasificación con 29 puntos, a solo uno de diferencia del Osasuna B y Lugo (este último se encuentra ya en la permanencia).

El navarro, que en agosto cumplirá 27 años, recalca que su cese «sorprende y llama la atención», sobre todo porque «entendía que este era mi proyecto y como tal debía ser respetado hasta la jornada 38». No obstante, considera que «se han asentado unas bases tanto a nivel de club como a nivel deportivo para que el River pueda asegurarse la permanencia en la categoría de Primera Federación».

A su llegada al club en junio del pasado ejercicio, su exdirector deportivo admite que «me encontré con una plantilla con un único contrato en vigor y en tan solo dos meses y medio fuimos capaces de configurar la plantilla competitiva con recursos económicos muy escasos. El River se encuentra entre los cinco presupuestos más bajos de la categoría», añade.

Con todo, Lizarazu se va con la sensación de haber dejado «el club mejor de lo que me encontré y el trabajo hecho». Y a partir de ahora, ¿podrá el equipo verdinegro alcanzar su meta de la permanencia? «Considero que el equipo va a luchar por el objetivo hasta la jornada 38, estoy totalmente seguro. El grupo humano es muy sano y los capitanes tienen un valor incalculable para el club», zanja.