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Fernando Romero
Amorebieta
Martes, 4 de octubre 2022, 15:01
El Amorebieta está inmerso en una situación cuanto menos paradójica. El conjunto zornotzarra, renovado al completo durante este verano, arrancó la competición con la urgente necesidad de irse consolidando como bloque, de engranar todas las piezas para que el conjunto funcionara de manera armoniosa. Y ... mientras lo hacía, los resultados acompañaban en las primeras jornadas. El empate en el estreno en Sabadell o la goleada a la SD Logroñés en el debut en Urritxe lo atestiguaban.
Sin embargo, los de Haritz Mujika llevan un mes lastrados por los marcadores. Solo han sumado un punto de los últimos doce posibles, lo que les ha condenado a bajar a los infiernos de la clasificación y meterse en puestos de descenso, cuando no hace tanto lideraban la tabla y parecían un firme candidato a estar en esa zona noble.
Lo verdaderamente contradictorio es que esta serie de malos resultados se ha ido sucediendo a medida que el Amorebieta ha ido creciendo en su juego y mejorando sus prestaciones. Como el técnico de Pasajes reclamaba al inicio del curso, los de Urritxe son cada vez más protagonistas en los partidos. Pero no les está valiendo. Los rivales están sabiendo encontrar las costuras a un equipo que vuelve a pagar muy caros sus errores.
Un solo punto en cuatro partidos es muy escaso bagaje para un equipo descendido de LaLiga SmartBank y que desde el primer momento se ha marcado de forma pública como objetivo pelear por las posiciones más altas. Por las sensaciones transmitidas en muchas fases, así debería ser. Pero los resultados se encargan de devolverlos a la más dura realidad.
En Tajonar, contra Osasuna Promesas, el Amorebieta pecó de endeblez defensiva en dos acciones aisladas para terminar viendo cómo el filial rojillo se quedaba con la victoria en un partido en el que las tablas habrían sido el premio de consolación para los pocos méritos que hicieron los dos equipos.
Contra el Barça Atlétic, ya en Urritxe, el Amorebieta dio un importante paso adelante en su juego. Ante el segundo equipo culé, los de Mujika fueron claramente de menos a más en un duelo en el que protagonizaron una muy buena segunda parte en la que solo faltó el gol. Acorralaron y acosaron a su adversario de forma insistente, percutiendo una y otra vez. No marcaron, y pese a que el punto sumado supo a poco, las sensaciones generalizadas entre la afición zornotzarra tras ese encuentro eran de que se iba por el buen camino.
Así parecía ser. Pero en los dos últimos enfrentamientos, el Amorebieta ha rizado el rizo. Los azules han ofrecido muy posiblemente sus dos mejores actuaciones corales en lo que va de campeonato. En el Nou Estadi, el Amorebieta ofreció de nuevo muy buenas sensaciones, otra vez creciendo con el avance de los minutos. Un Amorebieta protagonista y con empuje, que buscó el gol de todas las formar posibles. Y el pasado domingo, contra el Numancia en Urritxe, los vizcaínos llevaron la manija y propusieron más que su rival. Les faltó algo de mordiente arriba, tal vez. Pero en ambos casos el resultado fue el mismo: una derrota a cada cual más dolorosa por la forma en la que se produjeron. Acciones aisladas -la del Nástic, además, ilegal por el fuera de juego de Guillermo- que han dado al traste con todo el buen trabajo realizado.
Una circunstancia ya repetida demasiadas veces que ha enrabietado al vestuario de Urritxe. «Debemos competir más y mejor. Estamos haciendo buenos partidos, pero no estamos logrando puntos. El camino es éste pero debemos darle una vuelta», reseñaba el propio Mujika tras caer contra el Numancia.
No es el único. Xabi Etxeita también ha hablado de esta situación contradictoria que viven los azules. «Se ve una mejora en los últimos partidos, el equipo estás más junto y más compacto, pero los resultados no están llegando», comenta en este sentido el central zornotzarra. «Los dos últimos partidos han sido los más completos en cuanto a juego, a sensación de equipo. Con balón hemos estado mejor, hemos sido más compactos, pero en el fútbol los detalles cuentan. Hemos encajado goles por desajustes o despistes y eso te lastra», prosigue. «El equipo sabe que va mejorando en ciertos aspectos, pero en otros tenemos mucho margen de mejora», añade.
Para el ex de Athletic y Eibar, entre otros, el principal problema es que esta es una dinámica que, de no corregirse, « te puede lastrar en cuanto a confianza». Aunque Etxeita está «convencido» de que los buenos resultados «llegarán porque llevamos una buena progresión y hay calidad suficiente para estar arriba, peleando por esos puestos deseados».
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