El Bilbao Athletic es el segundo peor filial en su categoría

Los dos prometedores empates ante los potentes Deportivo y Badajoz, si bien han levantado la moral de la joven plantilla del Bilbao Athletic, no le sirve para impulsarse en la tozuda clasificación de una Primera RFEF compuesta por muchos clubes que anhelan asentarse en la zona noble. El equipo rojiblanco es ahora mismo, consumidas 15 jornadas de la Liga, el segundo peor filial de los ocho que transitan por la categoría, compuesta con 40 equipos divididos en dos grupos, con 13 puntos, sólo por delante del Betis B, con 8. Aunque Valladolid Promesas y Sevilla Atlético suman sólo uno y dos puntos más, respectivamente, que los cachorros.

En esta tesitura, y fracturando el mapa de España de Este a Oeste, se integraronen ella Celta B, Valladolid Promesas y Bilbao Athletic( en el grupo 1), y Villarreal B, Barça B, Castilla, Sevilla Atlético y Betis B (grupo 2). El filial celeste es undécimo con 22 puntos, el Valladolid B ocupa el puesto 16 con 14 puntos, sólo con uno más que los cachorros, pero también en puestos de descenso. En el otro lado del cuadro, el Villarreal B es el líder, con 31 puntos, por delante de Atlético Baleares (29), Albacete (29) y Castellón (27). Los filiales, también en este lote, se reparten en posiciones medias o atrasadas, empezando por el décimo puesto del Barcelona B, con 22 puntos, el duodécimo Real Madrid Castilla, con 20, escuadras confeccionadas al detalle con jugadores de calidad procedentes de otras canteras y de otros países, y ya inmersos en zona roja, el Sevilla Atlético, con 15 puntos en el puesto 17, y el Betis B, el 19, penúltimo, con sólo 8 puntos.

Lo más duro de la situación es la presión que supone que los cinco últimos clasificados de ambos grupos se precipitarán irremediablemente a la Segunda RFEF. Ahora mismo, cuatro de ellos (Valladolid B, Bilbao Athletic, Sevilla Atlético y Betis B), la mitad están al borde del abismo. El notable nivel global, ligado a la mayor experiencia y pericia de sus rivales, los está devorando.

Para el Bilbao Athletic, la crisis de resultados le sitúa, además, en una situación desconocida. En las dos últimas campañas está acostumbrado a batallar en las primeras posiciones y a disputar dos playoffs de ascenso, por lo que debe gestionar una nueva tesitura a la que no está aclimatado. Sólo los penaltis ante el CD Badajoz en la Costa del Sol y un gol de Saúl Berjón con el Burgos, le impidió la machada del anhelado ascenso. Las circunstancias han cambiado sensiblemente en paralelo al aumento de exigencia de los contrincantes a los que se debe enfrentar. Ya son diez jornadas sin ganar, desde el 26 de septiembre ante la UD Logroñés (3-1), lo que le empuja al sótano de la tabla. El técnico del Bilbao Athleic, Imanol de la Sota, lo explica: «Los jugadores lo están pasando mal, no es una situación cómoda verte ahí abajo. Muchos no lo han vivido nunca, hay que aprovechar eso para seguir creciendo», señala, y advierte en una necesidad imperiosa en su radigrafía de esta inesperada espiral: «Tenemos que ganar un punto de agresividad con y sin balón», apunta y admite que deben ser «mucho más agresivos en situaciones de finalización en el último cuarto de campo. Que los golpes que sufres en los partidos, porque enfrente hay calidad, no nos penalicen tanto, que el equipo se vea más sobrio y entero», desliza en su afán por salir del atolladero.