El Barakaldo continúa triunfante

Después de dos empates y una derrota en liga, el Barakaldo regresó a la senda del triunfo en Lasesarre, con una victoria fruto de un encomiable trabajo y esfuerzo. Es lo que necesitó para superar a un correoso Tarazona. Tras una igualada primera parte, los gualdinegros desequilibraron la balanza en un brillante segundo tiempo, en el que también llegaron todos los goles. De este modo, escalan a la tercera plaza, manteniéndose en puestos de play-off.

Siempre que se le ha cuestionado a Imanol de la Sota por el éxito de este Barakaldo durante los últimos años, su respuesta ha sido que es fruto de la competencia interna de toda la plantilla, poniendo en valor que todos sus jugadores son igual de merecedores de minutos. Prueba de ello ha sido esta semana de tres partidos, con la Copa del Rey de por medio, en los que el técnico ha alineado de inicio a 23 de sus 24 futbolistas, con la única excepción del mexicano Iñigo Ariztia, todavía sin minutos.

En este caso, ante los aragoneses, únicamente repitieron tres de los que fueron titulares en el compromiso copero del miércoles ante el Lleida: Borja García, Beñat de Jesús y Unai Naveira. Enfrente, un siempre correoso Tarazona logró neutralizar el colmillo y la verticalidad características de los gualdinegros, que no pudieron generar todo lo que les hubiera gustado en el plano ofensivo. Eso sí, fueron quiénes mandaron y llevaron la batuta del choque.

Tuvieron varias opciones para romper la igualdad en el primer tiempo, aunque ninguna de ellas puso en excesivos aprietos a Diego Lázaro. De hecho, la ocasión más clara durante los primeros 45 minutos la protagonizó el cuadro visitante, muy replegado atrás y que trataba de sorprender mediante el juego directo. Lo logró a los quince minutos de encuentro, quedándose Arián Fuentes frente a Unai Pérez, pero el guardameta de Ondarroa le encimó perfectamente para ganarle el pulso.

Lo cierto es que la primera mitad no dio mucho más de sí. Fue plana y tibia. Tras el paso por vestuarios, todo cambiaría con el tempranero tanto de Luis Bilbao. El extremo realizó una buena conducción por el costado derecho y definió para batir a Lázaro, estrenándose como goleador con la elástica gualdinegra en su primer partido como titular. El gol tuvo un efecto positivo para los fabriles, que se crecieron y fueron muy incisivos en ataque, como si necesitaran hacer otra diana más.

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