Andrés Prieto evita el triunfo del Bilbao Athletic

El Bilbao Athletic da continuidad a las buenas sensaciones mostradas la pasada semana en Urritxe. El filial rojiblanco, lejos de repetir los fiascos que le hicieron encadenar tres derrotas consecutivas, plantó cara y fue superior durante gran parte del partido ante toda una Ponferradina, uno de los grandes favoritos al ascenso en este grupo 1 de Primera Federación. De hecho, los rojiblancos merecieron cosechar un nuevo triunfo, del que le privó un imperial Andrés Prieto en la portería rival.

Durante la primera mitad, fie un encuentro de mucho control por ambas partes. Los de Jokin Aranbarri fueron dueños de la posesión, pero les costaba hacer daño entre las líneas tan juntas de su rival, que ejerció además una gran presión en bloque medio. Por lo tanto, fueron unos primeros 45 minutos de tregua, a excepción de diez minutos, dónde los cachorros bien pudieron ponerse por delante, de no ser por las intervenciones providenciales de Andrés Prieto en portería. Salvó a los suyos en varias ocasiones.

El primero en tocar la puerta, a los trece minutos de juego, fue Gerenabarrena con un testarazo en un córner que obligó al guardameta a realizar una gran estirada. Tres minutos después, Varela realizó una jugada individual magistral, driblando a tres rivales, pero Prieto evitó lo que habría sido un gol maradoniano. Poco después, el arquero con pasado en Primera División, también se interpuso a los disparos de Azkune y Johaneko. Era un muro bajo palos ante la superioridad rojiblanca, que se diluyó en los últimos minutos del primer tiempo.

El show de Andrés Prieto se prolongaría también tras el paso por vestuarios. En el minuto 58, sacó una mano prodigiosa a un remate de cabeza de Gerenabarrena, cuando el respetable ya se levantaba de sus asientos. A partir de ese momento, el partido estuvo más abierto, sin ningún dominador claro y sin acciones demasiado reseñables en ataque. Desde luego, la mejor noticia del segundo periodo fue el regreso del prometedor Aingeru Olabarrieta, tras más un mes de baja por una lesión en su rodilla derecha. El talentoso extremo de 18 años estuvo a punto de marcar de falta directa, pero se topo, cómo no, con otro paradón del portero alicantino.

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