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Fernando Romero
Lunes, 27 de enero 2025, 14:44
Necesitado de alegrías como está en los últimos tiempos el Amorebieta, el punto logrado este pasado domingo en el complicado Nou Estadi ante el Nástic de Tarragona es, sin duda, una noticia positiva para los azules. Y lo es más en lo moral que en ... lo realmente cuantitativo, ya que el empate no saca de ningún apuro ni mejora apenas su situación en la tabla. Pero sí que debería ser un refuerzo para el vestuario.
Porque los de Urritxe fueron capaces de sostenerse ante la insistencia del equipo grana. Y lo hicieron con bastante solvencia, con firmeza y sin salirse del guion preestablecido. Algo que acabó sacando de quicio al cuadro tarraconense, cuya insistencia apenas tuvo premio. Y cuando lo logró, no debió subir al marcador. Porque la acción en la que acaba anotando Gorka Pérez tuvo que ser invalidada por fuera de juego muy claro del propio jugador de Gordexola en el arranque. El central está en posición adelantada cuando el Nástic cuelga el balón al área y es él quien busca el remate de cabeza, como bien se aprecia en la retransmisión televisiva, y que el árbitro asistente no vio.
El Amorebieta hizo lo que tenía que hacer ante un rival al que, si se le plantea un partido abierto, de tú a tú, seguramente habría acabado goleando a los azules. En su lugar, los zornotzarras apostaron por líneas muy juntas, hacer el partido largo y tratar de cazar alguna transición rápida, como acabó sucediendo en la segunda mitad. En una contra lanzada por Carbonell, Iñigo Muñoz sirvió al área, el balón rebotó ligeramente en el pie de un defensa y Dani Selma mostró su olfato en el área para meter la cabeza y adelantar a los azules. Es ya su tercera diana del curso, igualando con Marín como máximo artillero del equipo.
Es cierto que, con la de este domingo, los azules encadenan seis jornadas sin conocer la victoria. Y si bien el empate de la pasada semana en Urritxe contra el Tarazona fue una oportunidad perdida, arrancar un empate en el Nou Estadi no es un mal resultado. Insuficiente por la tesitura en la que está el equipo sí, pero no malo. Y es a eso a lo que deben aferrarse los azules para comenzar a escalar.
En encargado de dirigir el equipo desde el banquillo fue Axel Alkorta, el entrenador de porteros y segundo de a bordo de un Natxo González que tuvo que presenciar el encuentro desde la grada por sanción. Nada más acabar el encuentro, Alkorta lo que hacía era «felicitar a los chavales, que han currado como gigantes, se han dejado la piel y han sudado barro», manifestaba de forma elocuente.
«Sabíamos que ellos tienen jugadores de calidad y hemos seguido bien el plan de partido que teníamos. Hemos sabido darle ese puntito de agresividad y competitividad para sostenernos y sacar un buen punto», se felicitaba el de Hernani. La idea de los zornotzarras para tratar de dar la campanada en el Nou Estadi pasaba por «estar en un bloque medio-bajo» para, cuando hubiera oportunidad, «transitar rápido para intentar meter gol». «En la primera parte, nos ha costado hacerlo con claridad, nos ha costado conectar con los cercanos para buscar esa oportunidad. En la segunda hemos estado mejor transitando, hemos tenido nuestras ocasiones y en una de ellas ha llegado el gol de Selma», relataba Axel Alkorta.
La mala noticia en el encuentro de este domingo para el Amorebieta fue que, además de quedarse con la miel en los labios por ese empate en fuera de juego del cuadro catalán, Enol Coto vio su quinta tarjeta amarilla y, por tanto, se perderá el duelo de la próxima jornada en Urritxe ante el Arenteiro. Una circunstancia que obligará una vez más a Natxo González a retocar su línea defensiva.
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