El Amorebieta pisa el acelerador en una segunda vuelta espectacular

Lejos queda ya aquella séptima jornada en la que los de Urritxe tocaron fondo, situándose como colistas tras una muy mala fase de resultados de un equipo por entonces aún en formación. Los azules nunca perdieron la fe y el trabajo les está conduciendo paso a paso hacia el éxito. A día de hoy, el conjunto vizcaíno es el equipo más en forma del grupo 2 de la primera federación. En las últimas 17 jornadas ha cosechado diez victorias y seis empates, con una sola derrota, la sufrida ante la Real B jugando en inferioridad desde el minuto 2. Y aún así, los txuriurdines solo pudieron anotar el gol de la victoria en los instantes finales de aquel derbi.

Buena parte del botín que atesora el Amorebieta en su casillero de puntos está forjado en su feudo. Quien acude al terreno de juego vizcaíno ya sabe que va a tener que sufrir si quiere rascar algo positivo de su visita. Han sido muy pocos los que lo han conseguido. Además de ese choque contra los donostiarras, los azules solo han perdido otro partido más en su casa: contra el Numancia en la sexta jornada. De hecho, el Amorebieta es el tercer mejor equipo del grupo jugando como local. En Urritxe ha amarrado 30 de los 42 puntos en juego con un balance de nueve victorias, tres empates y las citadas dos derrotas. De la zona alta, Murcia y Eldense aún deben pasar por el feudo vizcaíno. Citas que pueden ser clave.

Las victorias no llegan si no se tiene gol. Y esa es una faceta en la que también está destacando el Amorebieta. Lo hizo incluso cuando las cosas no marchaban del todo bien y lo sigue haciendo ahora. El equipo de Haritz Mujika es, junto con el líder Eldense, el más goleador del grupo con 36 dianas. Los azules han demostrado, además, tener una alta efectividad de cara a la portería rival. Buena parte de 'culpa' en esos números la tiene Eneko Jauregi, pichichi de toda la Primera Federación con sus 12 tantos.

La salida de Urko Izeta rumbo a Lezama en el mercado de invierno parecía dejar coja a la delantera zornotzarra, pero no ha sido así. Unai Buján ya suma 4 tantos y Rayco otros tres. La irrupción de Julen Jon Guerrero también ha sido espectacular, sumando tres más en sus cada vez más importantes apariciones. Mujika ya le da galones y le ha puesto de inicio en los dos últimos partidos. Otros ocho jugadores también han estrenado su casillero goleador. El último en hacerlo, Josué Dorrio ante el Castellón.

El principal problema del Amorebieta era afrontar este curso con una plantilla remodelada de arriba a abajo. Solo Iker Seguín y Unai Marino seguían en el vestuario de la histórica campaña anterior en Segunda. Los fichajes tardaron en llegar, condicionados también por el proceso electoral del pasado verano. Perfiles y jugadores nuevos que han ido creciendo y madurando con el avance de las jornadas para dar forma a un bloque sólido, con pocas fisuras e ideas muy claras. La intensidad no se negocia. Pero los azules no son solo ese equipo de juego directo o de centro y remate. Han demostrado saber leer los partidos, dar pausa o acelerar cuando hace falta y combinar con mucho sentido la pelota.

Sin hacer ruido, alejados del ruido mediático que producen los grandes y poderosos equipos de su grupo, los azules avanzan paso a paso hacia el objetivo marcado al inicio de la temporada y que por entonces parecía complicado de conseguir: pelear por el ascenso. El tiempo les está dando la razón.