El Amorebieta da un paso atrás en Salamanca

Los encuentros como visitante para el Amorebieta están resultando un enorme lastre en su agónica lucha por la permanencia. Lo que ganan en casa, lo pierden fuera. Una historia que se viene repitiendo con una preocupante asiduidad y que volvió a repetirse este sábado en Salamanca. Los azules se vuelven de vacío del Reina Sofía tras encajar una nueva derrota frente a Unionistas, que anotó a renglón seguido de la expulsión de Ben Hamed. Un nuevo tropiezo que vuelve a complicar un poco más al irregular conjunto zornotzarra.

La intensa lluvia caída durante toda la jornada, que propició que el terreno de juego presentara varias zonas con dificultad para que la pelota rodara, y el viento racheado condicionaron desde el inicio un encuentro para el que Natxo González introdujo dos novedades. Recuperó a Carbonell para el carril derecho, dejando en el banco a Hervías, e introdujo a Aimar Vicandi en una de las alas para prescindir de Kaxe y dejar sólo a Selma como referencia ofensiva.

El plan de partido de los zornotzarras no difirió demasiado de lo visto en otras salidas anteriores. Los azules apostaron por mantener las líneas muy juntas en defensa para anular a Unionistas y tratar de cazar alguna transición. En el primer periodo, los de Urritxe apenas sufrieron ante el conjunto charro, que dominó la posesión casi por completo, pero que apenas pudo aproximarse al marco vizcaíno. Gorka Santamaría lo intentó con un disparo desde la frontal que atrapó bien Marino. Su acción más peligrosa llegó en un saque de banda potente que botó en la frontal del área pequeña sin que nadie llegase a despejar ni a rematar con acierto.

Entre medias, el Amorebieta buscó aisladamente sorprender con transiciones rápidas y llegadas por bandas. La acción más clara la protagonizaron mediado el primer periodo, con una de las habituales arrancadas de Ben Hamed, que sirvió al espacio para Selma, aunque el meta Iván Martínez estuvo muy rápido para salir a sus pies y evitar el remate.

Los de Natxo González entraron bastante mejor al segundo periodo. Con una marcha más en su juego, le arrebataron por momentos el balón al conjunto charro y jugaron más en campo contrario. Sin embargo, esas buenas sensaciones se tornaron tan oscuras como la tarde salmantina en un abrir y cerrar de ojos. Antes de alcanzarse el minuto 60, Ben Hamed veía su segunda amarilla tras un doble error. Primero, intentó jugar el balón sobre un charco. Pero perdió la pelota y cometió falta en la frontal. Una tibia acción que el colegiado, de gatillo fácil cuando tenía que juzgar a los zornotzarras, castigó con la segunda amonestación para el camerunés. Cosas del fútbol, el Amorebieta estuvo a punto de anotar tras el lanzamiento de esa falta en una veloz contra, pero a Vicandi le faltó un punto de velocidad para llegar a la pelota.

Unionistas aceleró el encuentro y encontró en el balón parado su mejor aliado para hacer daño, una faceta en la que el Amorebieta viene sufriendo todo el curso. En el Reina Sofía, volvió a pasar. Mikel Serrano cabeceó totalmente solo en segundo palo para marcar el único tanto del encuentro.

El tanto lo acusó el Amorebieta durante unos minutos, algo que el conjunto salmantino intentó aprovechar para sentenciar. Pasado el cuarto de hora, Unionistas reclamó gol al entender que el balón que había despejado Marino en el aire estaba ya dentro, pero el colegiado, a instancias de su asistente, dejó seguir. Natxo González metió todo lo que le quedaba en el banquillo para tratar de equilibrar el marcador en los últimos minutos, pero le faltó producción ofensiva y un punto de valentía para ir a por el empate con todo.