El Amorebieta, un «orgullo» de equipo

Los azules lograron esa buena renta siendo la versión más reconocible del Amorebieta de esta temporada. Un equipo rocoso, con las ideas claras, al que no le generan demasiadas llegadas y que exhibe pegada y músculo para anotar. Lo hizo, además, poniendo en liza a la que podría denominarse 'segunda unidad', aquellos jugadores que han contado con menor minutaje a lo largo del curso, contrariamente a lo que señalaban por redes sociales algunos aficionados ferrolanos tan enfadados con los suyos como desinformados sobre su rival. Un Amorebieta plagado de suplentes que, dicho sea de paso, ha sido el primer equipo capaz de hacerle tres goles al Racing de Ferrol en toda la temporada. Por aquello de poner las cosas en contexto.

«Si algo tiene el equipo es que todos tenemos muchas ganas y mucha hambre de jugar y hacerlo bien», lanzaba el meta Unai Marino apenas concluido el duelo ante los gallegos. «Tenemos muchas ganas de traer esa copa a Amorebieta», añadía el arquero. Muy similares fueron también las declaraciones de un exultante Haritz Mujika en la sala de prensa de Urritxe. Para el técnico de Pasajes, fue «un partido redondo, un reflejo de lo que transmite todo el año el equipo». «Juegue quien juegue, el equipo trabaja y compite. Para mí es un orgullo poder trabajar con estos chavales que se parten la cara en este partido», elogiaba.

A este sólido Amorebieta aún le queda una cita más antes de despedir el curso en el verde y tomarse unas merecidas vacaciones mientras que las oficinas del club empiezan a echar humo para preparar el regreso a la División de Plata. Para coronarse como 'campeón de campeones' y alzar el preciado trofeo acreditativo del mejor equipo de Primera Federación, los azules deben devolver la visita a los ferrolanos este sábado, en un partido de vuelta que arrancará a las seis de la tarde en A Malata, con capacidad para más de doce mil espectadores.

Un choque en el que los de Mujika deben olvidarse de la buena renta lograda en Urritxe y afrontarlo como si fuera otro partido en el que se lo juegan todo a una carta. La experiencia de las últimas jornadas ligueras en las que el ascenso se fue retrasando hasta casi el último minutos deben servir de advertencia. No se puede festejar antes de tiempo, menos aún ante un rival de la entidad de los de Cristóbal Parralo.

Un Racing de Ferrol herido espera a los de Urritxe en A Malata, un estadio en el que en toda la campaña solo han perdido en dos ocasiones. La última fue justo antes del parón navideño, el 17 de diciembre ante un Alcorcón con el que se ha batido el cobre por el ascenso directo. A lo largo de los diez choques que ha disputado como anfitrión en la segunda vuelta, ha ganado ocho y sólo ha concedido dos empates. A Malata es, desde luego, un fortín que el Amorebieta tratará de asaltar. Para ello, los zornotzarras jugarán la baza de su fortelaza como mejor equipo visitante del grupo 2. Desde la décima jornada, los de Haritz Mujika solo han caído en la salida para enfrentarse al Alcoyano y no han encajado gol en siete encuentros. La batalla, por tanto, está servida.

El plan de trabajo de los de Urritxe de cara a este choque de vuelta marca sesiones de trabajo el martes -por la tarde- y miércoles, descanso para el jueves, mientras que el viernes saldrán temprano para Ferrol, donde tienen prevista un último entrenamiento vespertino antes de afrontar un decisivo partido al término del cual confían en poder alzar al cielo la Copa de Campeones.