El Amorebieta se topa de lleno con la 'dureza' de Primera Federación

Que la Primera Federación es cada temporada una categoría más y más complicada, equilibrada y competitiva es una aseveración prácticamente retórica. Como aquello de decir que los partidos se deciden en pequeños detalles o que, pese a las enormes diferencias presupuestarias entre clubes, al final es el verde el que decide. El gol como meta. Y el camino hacia él es el más complicado.

Si no, que se lo pregunten al Amorebieta, que en estas dos jornadas aún no ha estrenado su casillero anotador. Por un lado, por la propia falta de pericia en los metros finales, donde los de Julen Guerrero deben seguir afinando. Pero, por otro, porque los rivales están haciéndoles ese camino hacia la meta contraria un poco más complicado todavía.

La propuesta de los de Julen Guerrero pasa por intentar salir con el balón jugado desde atrás -en la medida de lo posible-, atraer al rival y buscar sobre todo las bandas para hacer daño. Así lo hizo sobre todo en la primera jornada contra la Gimnástica Segoviana, algo menos el pasado fin de semana en Lugo, en el que el cuadro de Lolo Escobar tuvo mayor posesión y dominio que los zornotzarras.

Lo que sí tuvieron los dos encuentros fue un denominador común: ambos rivales no dudaron lo más mínimo en cortar el juego de los azules de forma descarada con faltas. Ese otro fútbol menos vistoso pero muy pragmático que acaba sacando de quicio al rival con la connivencia del estamento arbitral.

Basta echar un vistazo a las estadísticas de estos dos primeros duelos para entender las protestas de Julen Guerrero -un tipo habitualmente calmado- desde la banda. En el estreno en Urritxe ante la Gimnástica, el Amorebieta recibió una falta cada 2:45 minutos. Y varias de ellas, con una contundencia extrema que bien pudo ser sancionada con roja, como se encargó de denunciar el Amorebieta en un vídeo a través de sus redes sociales bajo el título de 'acciones destacadas'.

Curiosamente, en aquel partido el único expulsado fue uno de los integrantes del cuerpo técnico de Julen Guerrero, que también recibió una cartulina amarilla.

«Hemos recibido muchísimas faltas, nos han cortado totalmente las jugadas siempre. En ese aspecto, creo que hay cosas que se pueden mejorar», protestaba el técnico jarrillero en la sala de prensa de urritxe. «Todo el mundo ha visto las acciones y faltas que ha habido, en algunas creo que se podía haber sacado tarjeta roja. El árbitro toma otra decisión, nosotros creemos que no era correcta, pero tenemos que respetarlo», insistía el técnico de los vizcaínos antes de lanzar una andanada final: «Todos los años se habla de la integridad del jugador y alguno ha corrido bastante peligro».

Ya el pasado fin de semana en el Anxo Carro, el Lugo tampoco dudó lo más mínimo a la hora de no dejar jugar al Amorebieta. Eso sí, sin llegar a la contundencia del cuadro segoviano. Faltas de las denominadas tácticas que hacían que el Amorebieta apenas tuviera continuidad. Durante el primer periodo, los azules recibieron una falta cada tres minutos. Una situación complicada de manejar para un equipo bisoño en ese sentido como el de Julen Guerrero.

La estadística general de estas dos primeras jornadas muestra que el conjunto azul ha recibido una falta cada cuatro minutos de juego. Y así, más allá de la mejoría que aún necesita un equipo en plena construcción como el Amorebieta, es complicado carburar. El margen de mejora que tiene aún el equipo también debe incluir estos aspectos para adaptarse a una categoría tan complicada como la división de bronce.

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