El Amorebieta consuma otra gesta y asciende a Segunda

Hace un año, el 'Amore' pagó muy caro la dureza de una competición a la que llegaron tras una campaña épica y en la que mandan con mano rígida históricos del fútbol, algunos venidos a menos, pero con unas infraestructuras y unos medios económicos imposibles de igualar para un humilde como el conjunto vizcaíno, que volverá a tener que jugar lejos de Urritxe, su hogar, sus encuentros como local y, salvo sorpresa, ejercerá de anfitrión en Lezama otra vez, donde ha logrado el salto de categoría.

Recuerdan en el club azul que en la presentación del equipo en julio del pasado año, sólo se mantenían en la plantilla dos jugadores de la campaña anterior y que casi no había ni futbolistas para completar una convocatoria. Reconocen incluso que aquella primera imagen tras el descenso no invitaba al optimismo. Ni mucho menos. Sin embargo, la entrega, dedicación y eficacia de todos sus estamentos creó en muy pocos meses un equipo que le costó amoldarse a la Primera RFEF pero que en cuanto lo consiguió se convirtió en un bloque temido incluso en los campos de esos equipos reforzados por veteranos de colmillo retorcido y muy bien pagados. Ha dejado atrás a formaciones como el Eldense, con un imponente músculo económico; los históricos Castellón y Murcia; los filiales del Barcelona y la Real, otro descendido de Segunda División el pasado verano, ese Intercity que se las prometía muy felices...

Paciencia y confianza

Con paciencia, Haritz Mujika encajó las piezas. Les costó bastante en el amanecer del curso, con unos resultados que tampoco podían predecir este excelente remate de campaña. Quien más quien menos se llevaba las manos a la cabeza sobre todo cuando a finales de octubre el Amorebieta era el farolillo rojo de la clasificación. Sin embargo, los dirigentes de Urritxe volvieron a dar muestras de contención, de confianza, mantuvieron la cabeza fría, y los resultados, como demuestra este salto de categoría, han llegado. El cuadro vizcaíno es de Plata.

La segunda vuelta ha resultado formidable. Increíble. Pongan el calificativo que deseen. Si se miran los últimos 30 duelos de la competición, es el mejor con amplio margen de diferencia sobre el segundo. Con Eneko Jauregi como máximo goleador, uno de los pichichis de la categoría con quince dianas, el Amorebieta ha corrido más que nadie para recuperar una plaza en la Segunda División, una categoría en la que se volverá a encontrarse con equipos como el Oviedo, con 220.000 habitantes detrás, elSporting, con 271.000 residentes en Gijón, el Zaragoza, con 666.000... Por no hablar de esas formaciones que pelean por ascender a Primera.

Modernización

Esos serán algunos de sus rivales y la entidad azul espera que la experiencia no sea de nuevo como la anterior, algo así como el cuento de la cenicienta que se escapó de los dedos demasiado pronto. Duró solo una campaña y resultó complicado, un sufrimiento para la afición, el cuerpo técnico y los jugadores. Sin embargo, a la larga, ha servido para poner las bases y las mimbres para el crecimiento y la evolución de una entidad que precisaba de una modernización de todas sus estructuras. Y ahora se recogen los frutos de esa gran labor realizada.

Sobre el césped, han destacado futbolistas como Jonmi Magunagoiti, un guardameta que ha firmado un sinfín de paradas de mérito; Jorge Mier, el hombre de campo que más minutos ha jugado. Por supuesto, Jauregi, que ha tirado del equipo en el apartado realizador. También Kwasi Sibo y Jorge Yriarte, en el centro del campo; Rayco, un extremo que ha firmado cuatro dianas y unIzeta que, aunque ahora está en el descendido Bilbao Athletic, firmó seis dianas antes de irse a Lezama. No hay que olvidar la aportación de JulenJ on Guerrero, llegado desde el Madrid, y que ha marcado cuatro goles en 500 minutos. Entre todos, han firmado una gesta: elAmorebieta vuelve a Segunda.