El Amorebieta «es un equipo que merece la pena», dice su nuevo técnico, Natxo González

Firma del contrato, charla en el vestuario y salida al verde para comenzar a preparar el encuentro de este fin de semana contra el Arenteiro, para posteriormente ofrecer su primera comparecencia ante los medios. Esas fueron sido las primeras y ajetreadas horas de un calmado Natxo González como técnico del Amorebieta, sustituyendo en el cargo a Julen Guerrero, destituido hace una semana por la mala racha de resultados que encadenaba el conjunto zornotzarra. Una tarea que el técnico vitoriano, con amplia experiencia a su espalda, tratará de revertir cuanto antes.

Consciente de lo que tiene por delante, el vitoriano asume que coger el banquillo del Amorebieta «es un reto» en el que pondrá su «granito de arena para poder salir de esta situación». «Tenemos que tener claro que no va a ser fácil. Tenemos que tener presente que va a llevar tiempo», advertía en la sala de prensa de Urritxe, flanqueado por el director deportivo Jabi Luaces y el presidente Jon Larrea. «Ojalá ganemos los siguientes cinco partidos, pero lo normal es que esto lleve tiempo, un tiempo que hay que aprovechar para que se vea un equipo cada vez más reconocible», desgranaba.

En un tono de moderado optimismo, Natxo González desveló que lo primero que ha hecho con sus ya nuevos jugadores fue «felicitarles por el partido del otro día, porque me demostraron cosas a nivel de compromiso, de responsabilidad, de querer dar una vuelta a la situación». Aspectos todos ellos a la postre definitivos para que el experimentado técnico terminase aceptando el ofrecimiento de los de Urritxe. «Fue el último paso para decidirme. Quería ver al equipo en directo, ver las sensaciones que me transmitía. Y es un equipo que merece la pena. Quiero seguir en este trayecto con ellos y disfrutar de esta experiencia», valoraba.

Mucho trabajo por delante

En el mucho trabajo que tiene por delante, Nacho González es consciente de que tendrá que dedicar mucho tiempo a rearmar a nivel anímico al vestuario. «Es algo fundamental», señalaba. «Las emociones influyen en el rendimiento del futbolista para dar su mejor versión. En estos momentos entran dudas, miedos… Hay que intentar empezar de cero, como si empezara una nueva liga, y limpiar esas 'cabecitas' para que seamos capaces de ofrecer cada uno nuestro mejor rendimiento para que eso beneficie al colectivo», aseveraba.

En lo que respecta a la propuesta futbolística que puede esperarse de este nuevo Amorebieta con Natxo González, el nuevo titular del banquillo de Urritxe fue también muy claro. «Ahora podría decir lo que se suele decir normalmente, pero tengo que adaptarme al contexto. Yo puedo traer una idea, pero las características de los jugadores me dicen que no», describía. «El objetivo principal es intentar trabajar para tener más posibilidades de ganar que el rival. Es decir, si llegamos cuarenta veces, mejor que veinte. Y si nos llegan seis, mejor que quince», exponía gráficamente. En este mismo sentido, González argumentaba que «cuantos más registros seamos capaces de controlar, mejor equipo seremos».

Un bloque «compacto»

Más concretamente, el primer objetivo de Natxo González con el Amorebieta será el de consolidar «el bloque» y conseguir «que sea compacto». Principalmente, porque «los números están ahí y nos dicen que se encaja demasiado». «Es la primera vía que tenemos que tratar de controlar, el sistema defensivo, pero sobre todo el bloque. Que esté junto en ataque, junto en defensa… tenemos que ayudarnos mucho, que ahora mismo lo necesitamos».

También quiso aprovechar sus primeros momentos ante los micrófonos para pedir a la afición zornotzarra, que «es lista y sabe en la situación en la que estamos, sabe que nos tiene que ayudar, esto es cosa de todos». «Ahora necesitamos su empuje, pero lo tenemos que provocar nosotros», arengaba.

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