El Amorebieta se complica un poco más la permanencia

Se las prometían muy felices en Urritxe con el tempranero tanto de Amelibia, que parecía encarrilar el duelo directo ante Osasuna Promesas. Pero un nuevo error en una acción a balón parado permitió al filial rojillo empatar mediada a segunda mitad. Unas tablas que ponen un poco más complicada si cabe la permanencia para el Amorebieta. Y es que este segundo empate consecutivo en feudo propio le sirve de más bien poco. Lejos de recortar, el punto sumado por los de Natxo González deja a los zornotzarras con una complicada brecha de ocho puntos de desventaja, con nueve jornadas por disputarse.

El Amorebieta repetía por segunda jornada consecutiva al abrigo de su afición en busca de una muy necesaria victoria en la lucha por la permanencia. Con esa premisa, los azules salieron muy intensos al partido, dominadores y con las ideas claras. Pusieron cerco a la portería navarra y lograron su primer objetivo muy pronto. A los tres minutos, Jon Ander Amelibia cabeceaba al fondo de la portería un saque de esquina ejecutado por Camacho.

Ese tempranero gol espoleó a Osasuna Promesas, que durante varios minutos se hizo con la posesión y obligó a los de Natxo González a defender con uñas y dientes su muy escasa renta. Los rojillos dieron más sensación de peligro que las oportunidades claras realmente generadas sobre la meta zornotzarra. A punto estuvieron de anotar mediado el primer periodo en una falta cerrada de Jon García que Marino acabó atrapando casi sobre la línea.

Entre medias, en una de las muchas transiciones que buscaron los de Urritxe, Marín estuvo cerca de anotar el segundo, tras un pase desde la derecha de Coto, una de las novedades en el once azul. A medida que progresó el encuentro, el Amorebieta recuperó al mando del juego, lo que le permitió tener mucho más control y sentirse más cómodo en el verde. Sin arriesgar en demasía, siguió buscando una segunda diana antes del descanso que pudo llegar en una buena acción de Enol Coto, que remontó línea de fondo para poner un centro tenso al área pequeña que acabó despejando el griego Stamatakis.

Las tornas cambiaron de nuevo tras el paso por vestuarios. Osasuna Promesas tomó el mando y comenzó a rondar con mucho riesgo el marco vizcaíno. El recién entrado Pedroarena estuvo muy cerca de marcar, pero respondió Marino atrapando en dos tiempos. A renglón seguido, otro testarazo que se marchó ligeramente por encima del larguero y una nueva intentona de un insistente Pedroarena. Al filo de la hora de juego, Unai Marino tuvo que emplearse a fondo para desviar a mano cambiada un disparo de Huarte que buscaba la escuadra.

Tanto fue el cántaro a la fuente que se acabó rompiendo. Y tuvo que ser, otra vez, a balón parado. Osasuna Promesas colgó una falta muy frontal desde el círculo central y Espejo, en el punto de penalti, saltó con ventaja para rematar de cabeza y poner el empate en el marcador.

El gol de los navarros rompió por completo el partido. La igualada servía de poco a los navarros, menos aún a los vizcaínos. El Amorebieta se volcó para tratar de lograr un segundo gol que llegó a acariciar en el tramo final. Iñigo Muñoz empalmó muy arriba una potente volea. Masllorens se sacó un duro disparo desde la corona del área que impactó en la cara de uno de los centrales con el portero prácticamente batido. Algo muy similar a lo que le sucedió a Amelibia en el añadido, con otro duro chut repelido en boca de gol por Sierra. También se pidió un posible penalti por agarrón sobre Vicandi, pero el colegiado no lo consideró suficiente para pitar la pena máxima.