El Amorebieta cimenta las bases de su recuperación

El de la semana pasada, fue un punto agridulce porque los entonces dirigidos por Gorka Moreno fueron acreedores a mayor premio, pero ya fue un impulso notable para un vestuario necesitado de alegrías. Esta jornada, el primer reto para los de Natxo González era tratar de hacer daño a un Arenteiro que hasta ahora solo había recibido una diana en Espinedo, un fortín. El segundo, hacer de su equipo un equipo, valga la redundancia. Convertirlo en un bloque consistente y solidario. Y ambos fueron completados con éxito.

El Amorebieta se mostró como un equipo bien plantado, guarnecido atrás, con constantes ayudas. Aún cometió muchos errores, sí, pero fue una versión muy mejorada respecto a lo visto semanas atrás a pesar del poco margen de maniobra que ha tenido González para trabajar.

Supo, también, reponerse al mazazo que fue encajar un gol en el tiempo añadido del primer acto para salir a morder en el arranque de la segunda mitad. Tras varios avisos, llegó la bonita combinación en la que Dani Selma anotó su primera diana del curso para lograr un empate que acabaría siendo definitivo.

«Este punto no tiene que reforzar. Es un buen punto en un campo complicado. Ellos están donde están por méritos propios y para nosotros sacar un punto aquí es importante», se felicitaba Natxo González al término del encuentro. «Tenemos que hacerlo muy bien en estos momentos. Estos dos puntos ante los dos primeros clasificados son buenos, sobre todo por la forma y la manera de ver cómo el equipo está siendo cada vez más compacto», proseguía. «Estábamos encajando muchísimo y es imposible sobrevivir así», decía de forma muy explícita.

«Tenemos que empezar a edificar desde la base, siendo un equipo compacto, junto, que nos echemos una mano todos. Y a partir de ahí ir creciendo. Creo que con ese primer paso nos hemos aproximado bastante a lo que necesitamos en este momento», ponía en valor.

Sobre el desarrollo del encuentro ante el Arenteiro, el técnico vitoriano detallaba que hubo «fases muy buenas en las que hemos sido superiores y otras fases en las que lo han sido ellos». «La justicia en el fútbol… Para nosotros es un buen punto en un campo muy complicado ante un equipo que había encajado un gol como local en lo que llevamos de temporada», recalcaba.

«En el primer tiempo habíamos hecho treinta minutos buenos y en los últimos quince hemos tenido pérdidas y hemos dado mucha vida al equipo local. En el segundo hemos modificado algo, hemos empezado muy bien, hemos hecho un buen gol y luego, lo que suele pasar en estas situaciones, que siempre tiendes a guardar lo que has conseguido. Eso pasa cuando estás en la situación en la que estamos», relataba González.

«Son aprendizajes. Hemos sido capaces de sufrir, pero ahí tenemos que crecer. Podíamos haber insistido tras ese buen primer cuarto de hora del segundo tiempo y haber tenido un poco más de confianza y de toma de decisiones. Pero yo no puedo pedirles en cuatro entrenamientos tantas cosas», concluía.