El Amorebieta, ante el trago de la Copa

La Copa del Rey, un torneo que habitualmente sirve para motivar y generar ilusión por aquello de poder recibir en feudo propio a un 'grande', le pilla en mal momento al Amorebieta. Primero, porque a los azules lo que les toca es ejercer de visitante en esta primera ronda y desplazarse por segunda vez en apenas cuatro días a tierras aragonesas para medirse al Barbastro.

Y segundo, y mucho más importante, porque los zornotzarras están inmersos en un bache deportivo que ha tenido como consecuencia la atropellada salida de Julen Guerrero y parte del cuerpo técnico. Un movimiento con el que se busca cortar de raíz la dinámica del equipo, con una sola victoria en diez jornadas y que encadena cuatro derrotas y un empate en sus últimos cinco partidos. Una reacción en el verde que sirva de punto de inflexión definitivo en un Amorebieta descendido de Segunda División y que cierra la tabla en Primera Federación.

Este partido de Copa es, en estos momentos, un incómodo trámite que está obligado a tratar de completar con éxito un Amorebieta que aún no ha designado a su nuevo titular para el banquillo. Un puesto que ocupará de forma interina Gorka Moreno, el técnico del filial zornotzarra y que ha sido el encargado de dirigir la sesión vespertina de este miércoles en Urritxe.

Lo hará presumiblemente hasta la vuelta del choque contra el Barbastro. Porque de cara al muy complicado enfrentamiento del domingo contra la Cultural Leonesa, los rectores deportivos del Amorebieta confían en poder contar ya con un nuevo entrenador, quien en caso de llegar, apenas si tendría tiempo más que para una toma de contacto con sus nuevos jugadores antes de recibir al líder.

En medio de este panorama, el Amorebieta intentará buscar el pase a la siguiente ronda de Copa ante un Barbastro que quiere repetir el buen papel que tuvo el curso pasado en esta competición. El aragonés fue uno de esos equipos a los que se podría denominar como 'sorpresa' en Copa, ya que dejó en la cuneta a rivales de superior categoría como Ponferradina y Almería, y puso las cosas muy complicadas en dieciseisavos al Barcelona, que se impuso por un ajustado 2-3 en un muy disputado partido.

Como suele ser habitual en estos casos, el técnico azul tratará de repartir minutos entre jugadores que habitualmente cuentan con menor presencia en el equipo, como Aurtenetxe, que está prácticamente inédito esta campaña, Mauro Bravo o Berto. La portería estará ocupada por un Unai Marino que aún debe cumplir un partido más de sanción en Liga.

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