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Fernando Romero
Viernes, 21 de marzo 2025, 18:31
Diez jornadas le quedan al Amorebieta para tratar de alcanzar la permanencia en Primera Federación. Diez semanas en las que para los azules todo serán ... finales. Más incluso que las que venían jugando hasta ahora. En Urritxe todos son conscientes de que el margen de maniobra es ya muy corto, pero también saben que buena parte de su futuro depende de sí mismos. Aunque para ello, necesitan empezar a dar pasos adelante cuanto antes. El primero de ellos, este mismo domingo, cuando los zornotzarras reciban en Urritxe a Osasuna Promesas, un encuentro de enorme trascendencia ya que es precisamente el filial rojillo el que marca el límite entre seguir una temporada más en la categoría o caer al abismo de Segunda Federación.
Un duelo a cara de perro para el que los de Natxo González llegan en plenitud de condiciones a pesar de que «con los dos últimos resultados, la flechita igual se ha torcido un poco», tal y como indica explícitamente el técnico vitoriano. «Con una victoria el domingo, se pone tiesa otra vez. Llegamos bastante bien, sin lesiones. En plenas garantías para afrontar este primer partido» de los diez que restan por disputarse.
La importancia del duelo puede pesar y acabar pasando factura, por lo que el titular del banquillo de Urritxe prefiere centrarse en otros aspectos para tratar de quitar hierro al asunto y liberar de presión a los suyos. «De aquí al final hay que jugar con inteligencia y con corazón», manifiesta. «Para mí, siempre debe predominar la inteligencia, pero el corazón también da puntos. Hay que buscar ese equilibrio, las finales se juegan así. Hay que encontrar el porcentaje justo de una cosa y de la otra. La cabeza para tomar buenas decisiones, y el corazón para ese empuje e intensidad», describe. «La necesidad que tenemos de ganar ya la sabemos», apostilla.
En este sentido, González, dejando de lado premisas deportivas o apuntes tácticos, incide en la importancia de saber gestionar los momentos de partido. «Hay cuatro variables que afectan al rendimiento: la autoconfianza, la motivación, el nivel de activación y la concentración y la atención. Tenemos que estar lo mejor posible dentro de esas cuatro variables», explica. «Hay que encontrar el nivel óptimo de activación para que en ese equilibrio tomes buenas decisiones en cada momento».
Dejando de lado el discurso motivacional, Natxo González sabe que su equipo necesita completar otro muy buen partido en Urritxe para doblegar a un Osasuna Promesas que en el duelo de la primera vuelta «nos dio p'al pelo (3-0)» y que ahora mismo «está en una buena dinámica, con seis jornadas seguidas sin perder». «Es el que marca un poco la permanencia, y dentro de que nos quedan diez finales, unas lo son más que otras. Tenemos ahí varios enfrentamientos directos con los de alrededor nuestro, y uno es Osasuna. Sabemos que, si ganamos, vamos a restarles tres puntos», detalla.
«A nosotros, lo que más nos convienen son los enfrentamientos directos, porque es la manera que tenemos para poder restar puntos. Estamos centrados en el domingo. Hay que sumar los tres puntos y buscar otra oportunidad para poder asomar un poco el flequillo a esa zona de permanencia», lanza.
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