El presidente de la Federación extremeña, principal candidato para sustituir a Rubiales

Rubiales dirá adiós en la asamblea de este viernes, una cita en la que se preveía un contenido totalmente diferente de apoyo a su gestión, pero que tras el último comunicado de Jenni Hermoso y la presión política ha virado hacia la despedida del polémico dirigente.

En la tarde de este jueves, en las Rozas, se reunía la junta directiva y los barones territoriales para buscar una alternativa de mando. Algunos medios nacionales hablaban este jueves de que Rocha y Pablo Lozano (presidente e la federación andaluza) eran los principales candidatos, pero otros ya apuntaban al extremeño como el seleccionado por una junta directiva que, como articula el reglamento de la federación, debe convertirse en junta gestora con la misión de convocar unas elecciones y elegir un nuevo presidente.

El 2024 es olímpico y por lo tanto habría que celebrar tales comicios, pero algunos medios como 'El Partidazo de Cope' indicaban que la RFEF solicitará al Consejo Superior de Deportes un adelanto electoral que, en todo caso, no tendría lugar hasta el primer semestre del 2024. Eso significaría que Rocha encabezaría el fútbol español al menos hasta que acabe el año.

El cacereño Pedro Rocha fue designado vicepresidente de la Federación Española de Fútbol en el 2018 y desde entonces ha mantenido una gran relación con Luis Rubiales, siendo uno de sus grandes delfines desde la presidencia de la Federación Extremeña de Fútbol. Empresario muy vinculado al fútbol sala, incluso fue jugador, presidía también el Comité Nacional de este deporte antes de ser nombrado vicepresidente, fue además directivo del CP Cacereño. Desde 2013 preside la Federación Extremeña de Fútbol, ente al que cogió en plena crisis económica que a día de hoy está saneada. Fue reelegido en 2016 y 2020.