Un portugalujo en Puerto Rico

«Esto hace que los jugadores sean sus propios agentes y se hace más abierta la confección de la plantilla», explica el exrepresentante de jugadores de Portugalete y candidato a la presidencia del Athletic en 2007: quedó en tercer lugar por detrás del ganador, Fernando García Macua, y Juan Carlos Ercoreca.

González regresa del país caribeño impresionado. La ambición de José 'Joey' Serralta, el presidente de la PRSL, le ha cautivado. Jugó a fútbol universitario en Houston y junto a su padre, Joe (expresidente de la Federación de Puerto Rico), fundó el equipo Puerto Rico Islanders en 1995, que más tarde llevó a Houston.

La experiencia acumulada le anima a lanzar ahora la Liga de Puerto Rico. Será al estilo de Estados Unidos, del cual la isla caribeña es un Estado Libre Asociado. El torneo se juega sin ascensos ni descensos. El dueño del campeonato es quien decide dónde van los jugadores. Aquí aparece Javier González. Todos los contratos pasan por 'Lead & Play'.

El plan incluye grandes inversiones en un país en el que el fútbol es un deporte marginal, muy por debajo del béisbol, baloncesto y boxeo. La PRSL anuncia que, con la ayuda de capital privado, invertirá unos 175 millones de euros en un plazo de 10 años para construir una decena de estadios con capacidad de hasta 5.000 espectadores.

Los americanos quieren aprender rápido. Serralta viajó a Bizkaia y acudió a Lezama con González. Se reunieron con el director deportivo rojiblanco, José María Amorrortu. «El recibimiento fue extraordinario. Le explicó su idea y Athletic se brindó en ayudarle en lo que haga falta, como ya se hace con otros muchos equipos que vienen a Lezama. Le ofreció que vengan técnicos a verles trabajar y usar su metodología. Todo muy cordial, pero sin ningún acuerdo ni nada por el estilo firmado», explica el líder de 'Lead & Play'.

González tiene claro quién puede intentar el salto a la isla. «Es un destino magnífico para gente de Segunda B o que duda si seguir en activo. Es una isla maravillosa y con la garantía de que las cosas funcionan al estilo de Estados Unidos».