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El Zeljeznicar compite en la Primera División de Bosnia-Herzegovina. Es uno de los equipos clásicos del país y de la antigua Yugoslavia, en la que conquistó una liga y llegó hasta las semifinales de la Copa de la UEFA en 1985. No se metió ... en la final porque encajó ante el Videoton húngaro en los últimos minutos de un partido que aún escuece en la familia azul. Seis veces campeón del nuevo Estado, que proclamó su independencia en 1992 y la pagó en sangre en una de las guerras más cruentas del siglo XX, el conjunto de Sarajevo llevará a partir de ahora el nombre de 'Manijaci' (Maníacos) en la parte frontal de su camiseta. ¿Por qué? Porque el nuevo patrocinador principal del Zeljeznicar (significa Ferrocarril) será su afición. En una decisión sin precedentes en aquella parte del mundo, los seguidores de 'Zeljo' –así se conoce popularmente al equipo del barrio de Grbavica– han decidido poner en marcha un proyecto de esponsorización que ha recibido luz verde de la directiva.
Hasta ahora, el patrocinador era la criptomoneda Caizcoin. El contrato firmado entre las partes ha quedado resuelto y entonces el club recibió la propuesta de los representantes de los 'Manijaci' de serigrafiar su nombre en la camiseta. Hubo reuniones, conversaciones, y finalmente el acuerdo se oficializó en una comparecencia conjunta en la que se presentó a la afición como el nuevo sponsor. Los impulsores de la iniciativa explicaron cómo recaudarán el dinero destinado al patrocinio. «Hemos habilitado un número de teléfono: 17045. Cada llamada supondrá un donativo de dos marcos convertibles (un euro). Confiamos en alcanzar como poco 150.000 llamadas, pero creemos que serán más», expuso el representante de la masa social Dino Kovacevic. Hay plazo hasta el 31 de diciembre para aportar las cantidades que cada uno estime. También se puede donar vía paypall o con una transferencia. Los responsables del proyecto esperan ingresar como mínimo 150.000 euros.
El año pasado, cuando el club cumplía 100 años, los 'Manijaci' introdujeron en la ciudad un tráiler lleno de pirotécnia que luego se disparó por todo Sarajevo. Ardió la noche en la capital pese a los controles policiales. Ahora, según Kovacevic, la afición da un paso más allá para convertirse en un sostén económico de la entidad. Además de los carnets, los seguidores azules echarán a andar sus teléfonos. «Creo que hasta los menos optimistas con esta iniciativa marcarán el número», dijo el representante de los maníacos. «Queremos que haya muchas llamadas para que ningún otro sponsor pueda sustituirnos». La iniciativa tiene vocación de continuidad porque está pensada para repetirse en las siguientes temporadas.
«Es una propuesta única en la historia del club», manifestó la directora del Zeljeznicar, Amra Uzunovic. «Los aficionados nos han sorprendido y estoy convencida de que esto no será lo último que hagan. Quieren dejar huella y el año que viene nos harán llegar ideas aún más grandes». Kerim Balic, miembro de la junta directiva, añadió que el proyecto constituye un «mensaje de amor hacia nuestro club». En la presentación del acuerdo, el capitán Aleksandar Kosoric dio las gracias a los seguidores azules y aseguró que su pasión «no conoce límites». Fue el primero en marcar el 17045. El reloj ya está en marcha.
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