La nueva vida de Murua y Ribeiro en el Salamanca: «Adaptarse ha sido muy fácil»

Javier Murua e Iban Ribeiro portarán el dorsal 5 y el 16 a las órdenes de Antonio Calderón. Uno tratará de evitar los goles en contra del Salamanca UDS, el otro, Iban Ribeiro, marcarlos a favor. Ante el filial charro rubricó este sábado dos tantos en un amistoso que obedecía al tercer amistoso de preparación en las pistas (4-0), con otros dos tantos de Kristian e Ibra, del nuevo destino de ambos futbolistas vizcaínos. Entre semana, el hijo menor de Armando, Alain ha fichado por el Tudelano desde el Barakaldo emprendiendo también su primer aventura lejos de Sopelana, había anotado 6 goles en un entrenamiento, despertando la admiración entre sus compañeros. Antes, los dos ya habían jugado ante Badajoz y Santa Marta para preparar la Segunda RFEF y regresar al lugar que le corresponde al heredero del histórico UDS

Con 24 años y 1,84 de altura, Murua llega procedente del Portugalete con un bagaje de 50 partidos en Segunda B. «Llevo tiempo con ganas de salir de casa, ya desde que salí de Lezama me planeé irme fuera, pero por el tema de la pandemia se ha retrasado a este año. Estoy muy contento, la verdad, todo el mundo me ha aconsejado el irme fuera y que es muy positivo. Me ha costado menos de lo que me esperaba», confiesa el central a El Correo. No para de recibir mensajes en su móvil: «He recibido muchos motivadores desde que fiché por el Salamanca. La ciudad es muy bonita, se vive muy bien, tranquilo, se respira mucho fútbol por las calles con la afición, lo viven», señala y concluye que «adaptarse ha sido muy fácil». No rehuye sus objetivos prioritarios: «Dar el máximo, aportar todo lo que me pida el míster, el ambiente del equipo es muy bueno, hay mucha hambre de trabajar; la idea es competir cada partido y así llegarán los resultados. Tenemos muy buena plantilla, muy buenos jugadores, con actitud para hacer un buen grupo. Todo el mundo entrena a tope, aportando y ayudando. Esperemos que sea un buen año», subraya. Murua desea «seguir la línea que vengo teniendo con minutos».

Iban Ribeiro, por su parte, coincide en sus apreciaciones con su nuevo compañero: «Mi llegada al Salamanca fue espectacular. Me encontré un grupo que me recibió con los brazos abiertos, lo que hizo que me pudiese integrar de manera más sencilla», lanza y no oculta una máxima: «Mis objetivos son para esta temporada el ganar en experiencia, aprender de mis compañeros y del entrenador» y asegura que va a exportar su «máximo rendimiento para aprovechar cada minuto lo mejor de mí». Se ha aclimatado a Salamanca con celeridad: «Salir no fue fácil porque separarme de mi entorno supone un cambio muy grande. A pesar de ello, siento que todo futbolista para tener un recorrido y ganar el máximo aprendizaje tiene que irse de casa», reconoce. Ribeiro agradece a su míster, Antonio Calderón, que le captara para esta misión tan atractiva. «Gracias a los informes que tenía de mí pudo brindarme esta increíble oportunidad», remacha.

Murua solo jugó seis encuentros, cuatro de ellos de titular, con 325 minutos en su último curso en el Bilbao Athletic. Etxebe se decantaba por los otros centrales de la plantilla, principalmente Sillero, Luengo y Vivian, cuando su espalda se lo permitía, más el ascenso de Paredes. Prorrogó su contrato hasta el final del playoff express, cercenado por el CD Badajoz, aunque no jugó ningún minuto en el Nuevo Mirador de Algeciras. Un Murua (Bilbao, 23-04-1997) que no terminó de convencer a Etxebe como lo lograse a las órdenes de Aritz Solabarrieta hace tres campañas, con 24 partidos en sus piernas y zaguero con etiqueta de titular. Murua, después ya habitual en la zaga de La Florida con el Portugalete el último curso, es un central con envergadura y aseado juego aéreo. En edad juvenil debutó con el Arenas en Tercera División, con un gol, lo que le catapultó para recalar en la cantera de Lezama en enero de 2016. Fue convocado en varias ocasiones con las inferiores de la selección de Euskadi.

Iban Ribeiro (Sopelana, 15-2-2000), tras salirse del mapa en Mallona en Juveniles, anotaba hace dos campañas en la Cultural de Durango, hasta su paralización por la pandemia, 7 goles, con 27 partidos disputados, 19 de ellos de titular, en su esperanzador estreno en la Tercera División. Un chico vertical, con velocidad, desparpajo, último pase y calidad técnica. A sus 21 años, en el Gernika ha conseguido el ascenso a la 2 RFEF con Óscar Vales de entrenador después de completar 26 partidos, con dos goles. En Tercera totalizó 46 partidos, 25 de titular, con 9 goles. La competencia arriba será veroz en El Helmántico, con Fran Santos, fichado del CD Badajoz, Kristian Álvarez, Jairo e Ibra. El reto está lanzado.

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