San Mamés, de nuevo capital del mundo

De las quince interesadas en España para formar parte del campeonato de 2030, Murcia y Gijón se quedaron fuera de las elegidas en un principio después de que no cumplieran con lo pedido por el máximo organismo futbolístico y se esparaba con interés la decisión de la Federación Española sobre dos ciudades y sus recintos deportivos: Valencia y Mestalla, y Vigo y Balaídos. Finalmente, ambas se han quedado fuera de la carrera y han despejado el camino a que Anoeta, que permanecía en duda, sea sede por primera vez de un Mundial.

El Valencia no ha aportado la documentación necesaria y la Federación advirtió de que si no lo hacía se quedaría fuera oficialmente porque no puede esperar más a la sede de la capital del Turia. De hecho, la decisión se aplazó para dar tiempo a la ciudad mediterránea a presentar todos los papeles. No ha sido el caso.

Eso supone que el Reale Arena de San Sebastián haya entrado en la terna definitiva, con lo que habría dos sedes vascas en el Mundial de 2030. El resto son el Santiago Bernabéu y el Metropolitano (Madrid), Nou Camp Nou y Cornellà-El Prat (Barcelona), La Romareda (Zaragoza), Gran Canaria (Las Palmas), Riazor (La Coruña), La Cartuja (Sevilla) y La Rosaleda (Málaga).

En el caso de los otros dos países que quieren albergar partidos del Mundial 2030 la cosa está bastante clara en lo que respecta a Marruecos y Portugal. El proyecto de Marruecos habla de una inversión de 1.300 millones de euros y habrá seis estadios en Tánger, Casablanca (el más grande del mundo con una capacidad para 113.000 espectadores), Rabat, Agadir, Marrakech y Fez. Portugal cuenta con tres sedes que albergan partidos internacionales de manera habitual: Da Luz (Benfica) y José Alvalade (Sporting), en Lisboa, y Do Dragao (Oporto).

Una vez que se ha hecho el corte definitivo, la FIFA examinará al detalle el proyecto y será quien decida si finalmente todas las sedes que presenten España, Marruecos y Portugal se convierten en oficiales. Luego todo debe ser ratificado por un congreso extraordinario de la FIFA que se celebrará en el mes de diciembre. Entonces se podrá decir que San Mamés ya es sede oficial de un Mundial por segunda vez, después de que la vieja Catedral acogiera encuentros en 1982.

San Mamés siempre ha aparecido como un estadio fijo para la Federación dentro de las peticiones para ser sede del torneo mundialista. Se trata de un estadio nuevo, cinco estrellas y con todos los requisitos que se le exigen a un campo que en 2025 será el escenario de la final de la Europa League y que viene de acoger la de la Champions femenina. De hecho, en la valoración de las 15 sedes que realizó la Federación Española a finales de 2022, el recinto bilbaíno es el que logró la mayor puntuación. Y lo mismo sucede con las exigencias de la FIFA respecto a Bilbao en cuanto a capacidad hotelera e infraestructuras.

También resultó muy satisfactoria la visita que realizó la FIFA a San Mamés a finales de mayo. Nicholas Rozenberg encabezó el grupo; mientras que María Tato, Jorge Mowinckel y Fernando Sanz, como miembros del Comité Directivo de la candidatura en representación de la RFEF, ejercieron de anfitriones ante sus compañeros marroquíes y portugueses. Además, se encontró presente Juan Fernández Carnicer, por parte del Consejo Superior de Deportes (CSD) y en representación del Gobierno de España. Durante su visita a San Mamés, la expedición fue recibida por el director general del Athletic Club, Jon Berasategi, y su equipo; así como por representantes del Ayuntamiento de Bilbao y de la Diputación Foral de Bizkaia.