El mercado de los ceros infinitos

El verano no ha hecho más que empezar y ya se han cerrado diez traspasos de más de 40 millones de euros, algunos de ellos relativos a criaturas que aún no han hecho nada en el mundo del fútbol. Yoro es un buen ejemplo de ello, aunque se trata de un prodigioso central de futuro. Seis de las diez operaciones más caras llevan el sello de la Premier. Unos ejemplos: el West Ham pagó 47,5 millones al Wolverhampton por el defensa Max Kilman; el Aston Villa de Unai Emery abonó 44,5 al Chelsea por el lateral Ian Maatsen; el Manchester United entregó un cheque de 42,5 al Bolonia por el delantero Joshua Zirkzee; el Tottenham ingresó en la cuenta del Leeds 41,25 por el centrocampista de 18 años Archie Gray, sin experiencia en la élite; y el Nottingham Forest entregó 41,2 al Newcastle por el medio Elliot Anderson.

Después de Yoro, el segundo traspaso más caro en lo que va de verano es el de Michael Olise. El Bayern Múnich pagó 53 millones al Crystal Palace por el extremo de 22 años y menos de 90 partidos en la Premier. El podio lo cierra el centrocampista Douglas Luiz, quien deja el Aston Villa y se va a la Juventus por 51,5. El único club español que aparece en el Top-50 es el Real Madrid, que abonó 47,5 al Palmeiras por Endrick. El siguiente conjunto de la Liga es el Athletic, que fichó a Álvaro Djaló del Braga por 15.

Pero no solo los clubes grandes pagan millonadas. También lo hacen los modestos ingleses como el recién ascendido Ipswich, que ha soltado 23,5 por el extremo Omari Hutchinson. O el Brentford, con 33 millones desembolados por el delantero del Brujas Igor Thiago.

Continuará.