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Mendilibar, rey de la fiesta de Olympiacos: «¡Viva la madre que os parió a todos los griegos!»

Mendilibar, rey de la fiesta de Olympiacos: «¡Viva la madre que os parió a todos los griegos!»

El técnico de Zaldibar fue uno de los grandes protagonistas en los festejos a pie de campo y uno de los más aclamados durante el encuentro con la afición

Jueves, 30 de mayo 2024, 08:55

Noche larga para Mendilibar y los suyos. No es para menos. El Olympiacos conquistó anoche su primer título europeo tras imponerse en la final de la Conference League a la Fiorentina italiana. Y en El Pireo, en Atenas y en toda Grecia se celebró por todo lo alto. También es la primera vez que un equipo heleno conquista Europa, así que el fútbol griego está de enhorabuena.

Los héroes rojiblancos, acompañados de Mendilibar, llegaron al teatro municipal de El Pireo casi a las cinco de la madrugada. Desde el mismo estadio del AEK de Atenas, donde se celebró la final, cogieron un autobús personalizado con el rótulo de campeones y se dirigieron a su localidad, fronteriza con la capital griega.

Allí esperaban más de cien mil hinchas que abarrotaron la céntrica plaza desde primera hora de la tarde de ayer. Bebieron, comieron y disfrutaron de la final a través de pantallas gigantes. Así que tras hacer historia, los jugadores y el cuerpo técnico se fue para allí a celebrarlo con su gente. Ayudó, y mucho, que la final se celebrase a solo doce kilómetros de El Pireo.

Mendilibar fue uno de los más aclamados durante los discursos de los jugadores de Olympiacos ante su afición y cuando le tocó el turno de hablar, se arrancó en castellano y con ayuda de una traductora. «¡Viva la madre que os parió a todos los griegos!», gritó a viva voz. Antes, afirmó que este título «es el primero pero espero que no sea el último». La afición se volvió loca. El humo rojo de las bengalas iluminó la noche y alargó la fiesta hasta el amanecer.

Horas antes, a pie de césped, Mendilibar era el hombre más solicitado entre los campeones. Tal y como informa el periodista de Relevo Marcos Durán, que estuvo presente en la celebración, todos querían una foto con el de Zaldibar. «Míster, míster... una foto», le pedían constantemente.

Un integrante del cuerpo técnico se acercaba y le decía, en inglés: «Esta es mi mujer, esta es mi hija, él es el novio de mi hija». Y más fotos... «Yo soy el padre de Fortounis», le dijo un hombre y Mendilibar se partiçp de risa, le comentó algo sobre su hijo y posó para la cámara.

Así con todos, sin perder la sonrisa. Mendilibar se echó una foto por aquí y otra por allá. «Nunca me habían pedido tantas», aseguró el técnico a este periodista.

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