El mejor lanzador de faltas del mundo

Desde su regreso a la élite en 2012, el Southampton se ha caracterizado por ser un club vendedor. Luke Shaw, Adam Lallana, Sadio Mané y Virgil Van Dijk son algunos de los nombres que, tras despuntar en el conjunto sureño, dieron el salto a equipos del llamado 'Big Six'. Ninguno de ellos optó, como dijo Le Tissier, por el difícil reto de quedarse en un conjunto pequeño y ganar a los grandes. Por este motivo resulta tan especial y llamativa la figura de James Ward-Prowse, una de las grandes sensaciones de la Premier League esta temporada. El mediocentro del Southampton es un ejemplo de fidelidad a su entidad y tiene un golpeo de balón igual o incluso mejor que el de la leyenda saint. Hasta el punto de que Pep Guardiola le considera «el mejor lanzador de faltas del mundo». Y de córners, podría haber dicho.

James Ward-Prowse nació en 1994 en Portsmouth, localidad costera del sur de Inglaterra a 17 kilómetros de Southampton. La proximidad es uno de los motivos de la enconada rivalidad entre ambos equipos, que disputan el llamado 'South Coast Derby'. A pesar de su origen, Ward-Prowse ingresó en la academia del Southampton a los ocho años y desde entonces ha escalado en todas las categorías. Su llegada a la primera plantilla coincidió con el ascenso a la Premier en 2012. Al curso siguiente fue elegido mejor jugador joven local superando a Luke Shaw, quien posteriormente protagonizaría un traspaso de récord al United por 37 millones de euros. Ward-Prowse participó entonces en algunas de las mejores temporadas del Southampton en su historia, de la mano de entrenadores como Mauricio Pochettino y Ronald Koeman. Su progresión, sin embargo, se estancó sin un motivo aparente hasta la llegada de Ralph Hassenhütl en 2019, que cambió por completo su carrera. El entrenador austríaco supo darle confianza y le convirtió en un fijo en sus alineaciones. Tan fijo que 'Prowsey', como le llaman sus compañeros, ha batido un récord en la competición tras haber disputado todos los minutos durante dos campañas consecutivas.

Pero si por algo ha destacado Ward-Prowse es por su impresionante golpeo de balón, que ha hecho inevitables las comparaciones con Le Tissier. Tras su gol el 12 de enero ante los Wolves, que celebró imitando el golpeo de un golfista, como es su costumbre, alcanzó la cifra de 12 tantos de falta directa, que le colocan como el segundo máximo goleador de la historia de la Premier, solo seis por detrás de su ídolo de la infancia, David Beckham. El propio jugador explica así su técnica de disparo: «Cuando le pego al balón, doy un pequeño salto para hacer que baje tras pasar la barrera». La torsión de su cuerpo cuando golpea, que recuerda a la de Toni Kroos, consigue imprimir a la pelota un efecto y una violencia que lo hace casi imposible para los porteros. De ahí las declaraciones de Guardiola y también las que hizo en su día el entrenador del Brentford, Thomas Frank: «Hay un zurdo en el PSG que está a la altura y también es bastante bueno. Entonces, tal vez Ward-Prowse es el mejor lanzador de faltas con el pie derecho del planeta».

Y seguro que Matt Le Tessier comparte su opinión. El 1 de noviembre de 2020, cuando su heredero le superó en goles de falta directa tras anotar un doblete de esta forma ante el Aston Villa, la leyenda saint se apresuró a felicitarlo en su cuenta de Twitter: «Ni remotamente molesto porque hayan superado mi récord de tiros libres. No podría haber deseado un chico mejor para superarlo que 'Prowsey'».