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Iñigo Agiriano
Miércoles, 20 de septiembre 2023, 15:18
Tras dos días de especulaciones y rumores, la salida de Marcelino García Toral ha sido confirmada por el Olympique de Marsella. El asturiano no viajó a Ámsterdam con sus futbolistas para el duelo de Europa League y solo era cuestión de tiempo que el club ... francés emitiera un comunicado para hacer oficial la marcha de su técnico. Aunque ayer se especuló con que Jean Pierre-Papin sería su sustituto como interino, parece que el escogido será Jaques 'Pancho' Abardonado, ex jugador del club.
La cronología de los hechos que en los cuatro últimas días han desembocado en la salida de Marcelino tres meses después de su llegada Marsella es la siguiente. El domingo el Marsella empató a cero en casa ante el Tolouse. La bronca comenzó en el Vélodrome, con una afición disgustada por el juego del equipo y por los mediocres resultados. Los ultras solicitaron entonces a la dirección una reunión para exponer sus quejas.
Que una junta directiva se reúna con normalidad con los aficionados radicales puede causar extrañeza, no así en Marsella, donde gozan de un inmenso poder. En aquella reunión, celebrada el lunes, no estuvo presente Marcelino, ni ninguno de los miembros de su staff. Los ultras hablaron con la directiva encabezada por Pablo Longoria, y pidieron la dimisión del entrenador y de algunos miembros de la dirección deportiva, acusándoles de robar al club su identidad con su política de contrataciones y de malvender a los jugadores de la cantera. El tono de la reunión fue subiendo y los ultras profirieron amenazas contra Longoria y demás miembros de la junta.
El martes Marcelino se reunió con sus jugadores. Se especuló con que el asturiano anunció su dimisión en aquel momento, pero no era cierto, simplemente se limitó a exponer a sus jugadores las amenazas de los ultras y hacerles conscientes de lo insostenible de la situación. El técnico ligó su salida a la posible marcha de Longoria, que estaba pendiente de hablar con el propietario, Frank McCourt, para explicarle la situación. Ese mismo día, por la noche, el club emitió un comunicado en el que elogiaba la trayectoria del equipo en los últimos años, bajo la dirección de Longoria, y en el que afirmaba no tolerar las amenazas personales. El comunicado, un tanto, críptico, no daba ninguna pista sobre el futuro de la dirección deportiva ni sobre Marcelino.
Este miércoles Marcelino se ha despedido de sus jugadores y de los empleados del OM. La más que posible salida de Longoria hacía imposible la continuidad del asturiano, que, junto a Javier Ribalta, director de fútbol, han dado forma al ambicioso proyecto del Marsella para esta temporada, incorporando a futbolistas como Kondobgia, Lodi, Correa o Aubameyang. Horas más tarde, el Marsella ha emitido un comunicado en el que confirma la marcha del técnico y en el que afirman que «los sucesos del 18 de septiembre no permiten a Marcelino y a su staff ejercer en buenas condiciones las funciones para las que han sido contratados», para terminar lamentando que un entrenador que llegó al club el 23 de junio deba marcharse ahora por «motivos extradeportivos».
La eliminación de la Champions en la fase previa ante el Panathinaikos, fue un duro golpe para las aspiraciones del club, que ha tenido un comienzo irregular en la liga; no ha perdido ningún partido, pero solo ha ganado dos de los cinco disputados hasta la fecha. El enésimo terremoto en el club marsellés recuerda a lo sucedido en enero de 2021, cuando, tras una racha de cuatro derrotas consecutivas, un grupo de radicales invadió el centro de entrenamiento y agredió a algunos futbolistas. Aquel suceso provocó la salida del entonces presidente, Jacques-Henri Eyraud, y la posterior llegada de Pablo Longoria.
Jorge Sampaoli, entrenador del OM aquel año, abandonó el club ese verano, que apostó por Igor Tudor. El croata hizo un buen trabajo, pero el final de temporada no estuvo a la altura y los marselleses perdieron su oportunidad de disputar la segunda plaza, y acceder a la Champions de forma directa. Cuando terminó el curso, a pesar de la intención del club de mantener a Tudor en su puesto, este decidió marcharse alegando fatiga de todo lo que concierne al club, unas palabras que nos ofrecen una idea del nivel de ansiedad que provoca un club volcánico y con una peligrosa tendencia a inmolarse.
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