La madre de Rubiales se encierra en una iglesia y se declara en huelga de hambre

El encierro en la iglesia del barrio de Capuchinos de Motril se hará «de manera indefinida, día y noche» hasta que se haga justicia con su hijo, según ha dicho a Efe la madre de Rubiales, que ha sido suspendido por la FIFA tras la polémica del beso en la boca a la jugadora de la selección de fútbol Jenni Hermoso.

La mujer, que ejerció en su día como peluquera en Motril, se ha quedado en el interior de la parroquia con su hermana una vez que se ha marchado el párroco de la iglesia. La madre de Luis Rubiales le ha pedido a Jenni Hermoso que «diga la verdad» y «mantenga la versión que tuvo al principio de los hechos».

Considera que no «hay abuso sexual al existir consentimiento por ambas partes, como queda demostrado en las imágenes», y se pregunta «por qué se están ensañando con él» y qué «hay detrás de toda esta historia», ya que su hijo «es incapaz de hacerle daño a nadie».

Horas más tarde, ha sido una prima de Luis Rubiales, Vanesa Ruiz, quien ha salido a dar la cara por la familia: «Para mí estas declaraciones son muy duras, quiero decir que este acoso y derribo no es justo». Y en especial por su tía: «Es una señora muy creyente, se ha refugiado en Dios, se ha puesto en huelga de hambre y no quiere salir de la iglesia».

Sobre las críticas que está recibiendo Luis Rubiales por besar a Jenni Hermoso, comenta: «Lo estamos pasando muy mal por él, no nos parece justo lo que está pasando, se le ha juzgado antes de tiempo. Quiero que nos dejen en paz, estamos sufriendo muchísimo, nos hemos tenido que ir de nuestras casas, no paran de acosarnos, no es justo».

También ha aprovechado para cuestionar la versión de la futbolista internacional: «Las declaraciones hablan por sí solas... Hay vídeos, hay audios, queremos que Jenni Hermoso diga la verdad, ¿por qué ha cambiado tres veces su declaración? Queremos que se haga justicia. Jenni, queremos que digas la verdad».

Otra prima del suspendido presidente de la RFEF, Demelza Béjar Sánchez, ha considerado «vergonzoso el linchamiento que se le está dando a una persona honesta y legal».

El padre de hasta ahora presidente de la Federación Española es Luis Manuel Rubiales López, a quien también le ha perseguido la polémica en determinados momentos de su vida. Después de estudiar Psicología y ejercer como docente, Luis Manuel Rubiales regresó a Motril (Granada), la localidad donde nació: se postuló como candidato a la alcaldía por el Partido Socialista y posteriormente asumió el cargo de delegado de Empleo de la Junta de Andalucía.

Luis Manuel Rubiales López se vio involucrado en un proceso legal relacionado con las ayudas otorgadas por la Dirección General de Trabajo y Seguridad Social de la Junta entre 2006 y 2007, en el marco de los ERE. La Fiscalía de Sevilla solicitó una pena de tres años de prisión y una inhabilitación absoluta de ocho años y tres meses para el padre del dirigente deportivo.

El dirigente deportivo estuvo casado con la abogada Manuela Delicado Vega, con quien fue padre de tres hijas: Lucía, Ana y Elena. Después de la separación, se le relacionó con otras mujeres, como una pintora mexicana o la modelo Brigit Tenorio. Fueron dos relaciones que posteriormente han aparecido en la prensa generalista por distintas razones.