![El Liverpool está de regreso](https://s3.ppllstatics.com/elcorreo/www/multimedia/2024/01/03/klopp-liverpool-kniH-U2101154368743bbF-1200x840@El%20Correo.jpg)
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Iñigo Agiriano
Miércoles, 3 de enero 2024, 20:53
Si podía quedar alguna duda sobre si Liverpool sería candidato al título, quedó despejada el día de Año Nuevo, fecha simbólica que los reds utilizaron para arrasar al Newcastle y mandar un mensaje al mundo: «Hemos vuelto». A pesar de que el marcador final fue solamente de 4-2, los de Klopp batieron el récord de «expected goals», una estadística que mide la cantidad de tantos que un equipo debería haber marcado en un partido en función de la calidad de sus ocasiones. El Liverpool llegó a los 7,27, superando de forma clara la marca de 5,87 que alcanzó el City en 2019, en una goleada por 8-0 ante el Watford. La victoria les hace aún más líderes, con tres puntos de ventaja sobre el Aston Villa y cinco sobre City y Arsenal, aunque los de Guardiola cuentan, eso sí, con un partido menos.
La temporada pasada todo parecía anunciar el fin de la era Klopp en la ribera del Mersey. Desde el comienzo de la temporada el equipo dio síntomas de agotamiento, sufría lo indecible en defensa y no generaba ocasiones con la misma facilidad que en campañas anteriores. El técnico alemán fue el blanco de las críticas, muchas de ellas injustas por parte de uno periodismo incapaz de comprender que las mismas cosas que antes despertaban admiración eran las que ahora condenaban al Liverpool. La presión en campo rival, sello de identidad de los reds desde la llegada del técnico alemán, dejó de funcionar el pasado curso, lo que provocó que el equipo se descosiera defensivamente y concediera excesivos espacios. Pero eso no invalidaba la idea de Klopp, simplemente mostraba que no se estaba aplicando tan bien como otros años.
En la temporada 20-21 sucedió algo similar. El Liverpool venía de ganar la Champions, pero firmó una campaña mediocre, marcada por los problemas defensivos tras la grave lesión de Virgil Van Dijk. Aquel curso consiguió la clasificación para la liga de campeones gracias al bajo nivel de sus rivales, pero la temporada pasada no tuvieron tanta suerte, y por primera vez en siete años, el Liverpool no quedó entre los cuatro primeros. Sin embargo, la directiva del club siempre tuvo claro que el hombre adecuado seguía siendo Klopp, y ahora recogen los frutos de su confianza en el técnico de Stuttgart.
La renovación que los reds llevaron a cabo en verano fue profunda, especialmente en el medio campo. Milner, Fabinho, Henderson y Keita entre otros abandonaron el club, dejando vacía una posición en la que han aterrizado MacAllister, Szoboszlai, Endo o Gravenberch. Su adaptación ha sido inmediata, y en el momento en el que el centro del campo ha vuelto a funcionar, el Liverpool ha recuperado su esencia. Alexander Arnold, inmensamente criticado el año pasado, ha recuperado su mejor nivel y partiendo desde el lateral derecho es el auténtico motor del equipo, mientras que su gran estrella, Mo Salah, sigue a lo suyo, y es al mismo tiempo máximo goleador (14, empatado con Haaland) y máximo asistente (8, empatado con Watkins) de la Premier.
Aquellos espacios a la espalda de su defensa que los rivales del Liverpool aprovechaban con tanta facilidad el año pasado no han desaparecido. Siguen ahí, pero la intensa presión en campo rival que realizan los reds impide que sus oponentes puedan sacar ventajas de ellos. Cuando fue cuestionado a este respecto el año pasado Klopp realizó unas reveladoras declaraciones. «Normalmente, defendemos de una forma muy valiente y cuando nuestro timing en defensa no es perfecto, concedemos espacios. Esto nos ha sucedido siempre, pero gracias a nuestra presión al poseedor del balón, nadie se daba cuenta». Un proceso que el alemán ha logrado reinvertir. Ahora, de nuevo, nadie se da cuenta de los espacios que conceden los suyos, y vuelven a ser un equipo admirado en el mundo.
Además del liderato de la Premier, el gran objetivo del Liverpool esta temporada, los reds también están clasificados para los octavos de final de la Europa League, competición en la que son claros favoritos, y para las semifinales de la EFL Cup, otra buena oportunidad para llevarse un título. El domingo debutan en la FA Cup, nada menos que frente al Arsenal. Un partido en el que Klopp ya no podrá contar con Salah, que será baja durante varias semanas debido a la Copa África. Si los reds son capaces de superar la cuesta de enero sin su gran estrella, serán favoritos para todo en la recta final de la temporada.
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