Secciones
Servicios
Destacamos
Edición
ROBERT BASIC
Sábado, 24 de noviembre 2018, 00:32
Gaizka Toquero (Vitoria, 34 años) ha construido su carrera sobre el principio innegociable del esfuerzo. Es una máxima que le inculcó su abuelo, quien de pequeño le hablaba del valor del trabajo. De ahí que jamás se haya guardado nada en el terreno de juego, ... donde daba todo lo que tenía y luego podía ponerse delante del espejo sin bajar la mirada. Tras siete temporadas en el Athletic, el delantero regresó al Alavés, a su casa, y dos años más tarde se comprometió con el Zaragoza, donde está ahora. Recibe a EL CORREO en la ciudad deportiva del conjunto maño y pone todas las facilidades del mundo durante y después de la entrevista, larga, sincera, en un momento difícil para él. Lleva meses en dique seco por una complicada lesión de rodilla que le hace pensar seriamente en la posibilidad de dejar el fútbol. No hace ningún drama de ello, lo afronta con naturalidad y mira al futuro con optimismo. Ni un atisbo de lamentación ni de queja.
207 partidos ha jugado Toquero con el Athletic, donde estuvo siete temporadas.
- ¿Cómo le va?
- La vida me va bien. He disfrutado de todos mis años deportivos, tengo familia, dos niñas, estoy feliz con mi mujer... No me puedo quejar.
- El único pero es la lesión, un problema grave.
- Sí. Llevaba muchos años con el menisco roto, también en el Athletic, e iba tirando porque no tenía problemas. Llegué al Zaragoza y la primera vuelta la jugué completa, pero en la segunda empecé con dolores. Pensábamos que era el menisco y el último mes era durísimo. Decidimos operar. Creía que iba a estar mes y medio de baja, pero cuando entraron encontraron úlceras de grado cuatro en el fémur, en la tibia, algún quiste... Me pasé dos meses con muletas y sin apoyar. Iba todo más o menos bien hasta que empecé con los cambios de dirección.
- Algo no iba bien.
- Un día, en unas frenadas y cambios de dirección me hice daño. En la resonancia se vio un edema óseo y recibí dos tandas de plasma. Tampoco me dan ya ninguna solución más. En la operación me hicieron unas perforaciones, me aplicaron el plasma óseo... Médicamente no hay otra cosa; bueno, sí, una prótesis de rodilla, pero no veo a nadie jugando al fútbol con prótesis.
- ¿Está valorando la posibilidad de dejar el fútbol?
- Cuando ocurren estas cosas se te pasa por la cabeza. Ahora no voy a decir ¡lo dejo! Haré todo lo posible por recuperarme porque me queda un año en el Zaragoza y me gustaría acabar mi carrera jugando, disfrutando. Pero, claro, cuando lo intentas y no puedes y tienes dolores piensas en dejarlo.
- A sus 34 años, ¿qué ve cuando echa la vista atrás?
- Poca gente ha podido tener más suerte en el fútbol que yo. He jugado cinco finales con el Athletic en la Europa League y la Copa; con el Alavés ascendí y llegamos a una final de Copa; marqué en una final; llegué al Zaragoza y jugué el play-off de ascenso, con la pena de no haberlo conseguido. Casi nunca tuve que luchar por evitar el descenso, salvo en el primer año del Athletic cuando llegué en diciembre y estábamos mal, pero nos libramos a falta de cuatro, cinco jornadas. He jugado la Champions...
- Nunca lo ha tenido fácil y siempre ha salido adelante.
- Es verdad, pero tampoco he tenido una vida dificilísima. Bueno, perdí a mi padre hace dos años y mi madre tuvo cáncer, pero no puedo decir que he tenido una vida durísima. Hay gente con problemas muchísimo más graves, de salud, familiares. Vale, no he tenido un Ferrari, pero el negocio de mis padres ha ido bien, mi familia siempre ha sido estructurada, he podido estudiar, hacer de todo. No ha sido tan complicado.
- Han salido jugadores confesando problemas con la depresión, que han tenido miedo de salir a la calle, de que el entrenador les ponga a jugar. ¿Les entiende?
- Les entiendo porque en el fútbol hay cada vez más presión. ¿Por qué? Porque hay más dinero y cuando hay más dinero hay más presión. Y cada vez se exige más. Cobras más, te exigen más. Pero tú puedes dar lo que puedes dar. Haces lo mejor posible y aunque lo hagas a veces las cosas salen mal, otras bien, y entonces eres lo mejor. Hay que tener los pies en el suelo siempre y saber que tú eres el mismo jugador cuando las cosas salen bien y cuando salen mal. Hay más presión porque cobras más, apareces en los medios, en las redes sociales, donde a veces los deportistas ponen cosas y se equivocan.
- No le gustan.
- No.
- Las tiene, pero está inactivo.
- Tienen mucho poder, para lo bueno y para lo malo. Todo queda ahí, y como una vez te equivoques te has equivocado. Las redes sociales pueden ayudarte y al mismo tiempo hacerte mucho daño. Ha habido jugadores que no han firmado por un equipo por cosas que habían escrito. Además, estás dispuesto a que uno te critique, que se pase contigo, que insulte a tu mujer. Cuando las cosas van bien todo es muy bonito, pero cuando van mal hay que estar ahí. Metes dos goles y todo es fantástico, redes sociales, fotos, alabanzas, pero cuando fallas un penalti en el minuto 90 en un play-off, por ejemplo, el panorama cambia.
- ¿Qué es lo más bonito que ha vivido en un campo de fútbol?
- Cuando llegué de Segunda B al Athletic. Un cambio brutal. Luego sigues y juegas la Champions y partidos como el de Old Trafford, pero ese primer salto, ese primer día de entrar al vestuario y decir 'ostras, Fernando Llorente, Etxeberria, Yeste'... Mes y medio antes les veía por la tele. Acabé en junio y el 7 de julio estaba entrenando con ellos. Veía a Llorente, Etxebe, Orbaiz, Gurpegui. Me decía 'qué es esto'. También está el ascenso con el equipo de mi ciudad, con mi gente y mis amigos.
- ¿Y lo más duro?
- La primera final que perdimos.
- Marcó.
- Sí, pero lo recuerdo fatal. Te das cuenta de que lo has tenido en la mano. Ibas ganando 1-0 y sabías que era dificilísimo, que era el Barcelona, pero empiezas ganando y llegas con el empate al descanso. Habíamos generado mucha ilusión. Luego se jugaron más finales, pero aquella llegó tras casi un cuarto de siglo de espera. Perder allí y ver a toda la gente... para mí fue durísimo.
- Ha pasado por Alavés, Lemona, Sestao, Eibar, Athletic y Zaragoza. ¿Le ha quedado algo por hacer?
- Siempre quedan cosas por hacer. Me hubiese gustado ganar un título con el Athletic. No lo tengo. También tengo una espinita clavada de no haber jugado en la Premier. Es una liga que me llamaba, pero tú no puedes elegir. He estado de maravilla en el Athletic y he disfrutado, pero cuando vas allí y juegas contra un equipo inglés el fútbol parece diferente. No quiero decir que sea mejor o peor, sino que es una experiencia que me hubiera gustado vivir.
- ¿Le gusta en lo que se está convirtiendo el fútbol?
- Ha cambiado mucho. Se está convirtiendo en un 'show', en un circo. Cuando empecé en el Athletic jamás pensé que una cámara entraría en el vestuario antes de un partido.
- En el Athletic sigue sin entrar.
- ¿Sí?
- Es de los pocos que no deja.
- Pues yo decía: 'Aquí no entra una cámara ni a tiros'. Ahora entra antes, después, entrevistas en el descanso... Me parece que el encanto del fútbol también tiene que ver con no conocerlo todo, que trabaje la imaginación. ¿Cómo será el vestuario, qué harán dentro? Al final todos iremos con unas cámaras en la cabeza y dirán '¿cómo ve el fútbol Toquero cuando va a rematar?'. Yo qué sé, déjalo un poco en el aire.
- «Hay que dejar los sentimientos al margen, somos un producto», dijo Yuri poco después de fichar por el Athletic. ¿Lo comparte?
- Es muy dura esa declaración. Sé lo que quiere decir, pero hay sitios en los que te sientes un producto y en otros no. Los equipos hacen mucho. Para mí, en el Athletic todavía hay esa cultura que hace que te sientas menos producto. Ahora la televisión te obliga a ir a una entrevista y entonces eres un producto. Aunque no quieras tienes que ir porque pagan y hay que hacerlo.
- Si pudiera empezar de nuevo, ¿qué cambiaría?
- Nada. He vivido cosas diferentes en cada etapa, he tomado decisiones difíciles, como por ejemplo rescindir con el Athletic y marcharme, pero nunca he tenido miedo al cambio. Cuando me toque dejar el fútbol no voy a estar llorando en mi casa. Tengo mis ideas y no voy a mirar atrás. He vivido una etapa increíble en mi vida y no cambiaría nada.
- ¿Cómo le gustaría ser recordado?
- Mi abuelo siempre decía que intentes ser bueno en lo que haces, y trabajador. A una persona trabajadora la quiere todo el mundo. Por muy arriba que estés, si eres un jeta no sirve de nada.
Gaizka Toquero nació en Vitoria y tiene 34 años.
Carrera. Ariznabarra, Real Sociedad (juvenil), Alavés C y B, Lemona, Sestao, Eibar, Athletic, Alavés y Zaragoza.
Goles con el Athletic. 25,
¿Le sorprende ver al Athletic tan mal?
- Sí. También ha tenido mala suerte en algunos partidos. Lo que pasó el otro día en el Wanda es lo que pasa cuando estás abajo. Ese partido no se le va al Athletic hace un año. En algunos partidos no estuvo bien, pero la mala suerte está ahí. ¿Recuerda el partido del Huesca? Pero qué golazo meten al final.
- 11 jornadas sin ganar es algo histórico.
- Sí, pero ha estado muy cerca de ganar en muchos partidos. Pero claro, eso en el fútbol no vale. Solo valen los resultados. Hay que ver que han jugado buenos partidos y que por H o por B han tenido mala suerte y no han ganado.
- ¿Qué dicen sus excompañeros?
- En Bilbao hay presión y lo pasan mal. La gente creerá que por lo que cobran les dará igual ganar o perder, pero no es así. Cuando estás abajo la gente lo pasa mal, le cuesta salir de casa. ¿Si has perdido no puedes salir? Sí, pero al cine, no estar por ahí hasta las siete de la mañana. Luego a la gente le puede sentar mal que hayas perdido 3-0 y te ven en el cine comiendo palomitas. 'A este le da igual', dirán. ¿Y qué vas a hacer? ¿Encerrarte en tu habitación y estar allí metido? Estoy seguro de que los jugadores del Athletic lo están pasando verdaderamente mal.
- ¿Una receta para salir del pozo?
- Seguir trabajando, confiar y no venirse abajo. En el fútbol, la confianza es vital.
- Con los derechos de televisión millonarios y los jeques, ¿el modelo del Athletic corre peligro?
- Cada vez entra más dinero. En la Premier, un recién ascendido paga 30 millones por un jugador y se lo lleva. Eso al Athletic lo mata. No tiene de dónde sacar. Cuanto más dinero, peor para el Athletic.
- En pocos años se han marchado Llorente, Amorebieta, Javi Martínez, Ander Herrera, Laporte y Kepa. ¿Cómo podría retener el club a sus figuras principales o los jóvenes talentos?
- Pues ahora tenemos el caso de Iker (Muniain), que no se ha puesto cláusula. Es la única manera. Supongo que para eso tendrás que pagarles más. Y también que se sientan parte de la historia y que estén a gusto en el club. Si estás a gusto en un sitio, no te quieres ir; y si estás valorado, pues tampoco.
- ¿Ha vuelto por San Mamés?
- Este año no, pero cuando estaba en el Alavés, bastante.
- El lehendakari le decían.
- Sí (risas). Son momentos bonitos. Cuando iba a jugar con el Alavés me recibían de una manera excepcional, y cuando iba a la grada, porque al palco no voy, que tengo mis dos pases, todo el mundo... Ya sabe, basta que te vayas para que te digan 'vuelve ya'. La gente se ha portado muy bien conmigo.
¿Ya eres suscriptor/a? Inicia sesión
Publicidad
Publicidad
Te puede interesar
Fallece un hombre tras caer al río con su tractor en un pueblo de Segovia
El Norte de Castilla
Publicidad
Publicidad
Esta funcionalidad es exclusiva para suscriptores.
Reporta un error en esta noticia
Comentar es una ventaja exclusiva para suscriptores
¿Ya eres suscriptor?
Inicia sesiónNecesitas ser suscriptor para poder votar.