«Va a ser un partido extraño para mí», afirma Jorge Mier

«El parón nos ha servido para resetear un poco la cabeza, y también a nivel físico para venir con las pilas cargadas de cara a una segunda vuelta que va a ser exigente y en la que tenemos que ir a por el objetivo», lanza Jorge Mier. En esta reanudación de la competición doméstica, Mier espera «un partido típico de Segunda, igualado, con pocas ocasiones para los dos». «Creo que se va a decidir en el balón parado», espeta, consciente de que el Amorebieta debe dar un enorme paso adelante en esa faceta.

Pero más allá de lo meramente deportivo, este encuentro en tierras asturianas será muy especial para Jorge Mier. El choque de la primera vuelta se lo perdió por lesión, así que si Jandro así lo decide, podría enfrentarse por primera vez al club que le vio crecer como futbolista. «Estuve allí desde infantil, unos nueve años», relata. Sin embargo, no llegó a asentarse en el primer equipo y hace dos cursos salió cedido a Unionistas de Salamanca. La temporada pasada, llegó libre a Urritxe, ofreciendo u8n rendimiento espectacular.

«Va a ser algo extraño, porque de pequeño siempre que tuve la oportunidad he ido al Tartiere. «Va a ser un partido muy bonito por todo lo que lo envuelve de sentimientos, pero vamos a por los tres puntos, a meterles mano y a volver a Amorebieta con una victoria», afirma contundente el lateral asturiano.

Jorge Mier, titular el pasado domingo en Copa contra el Celta, está viviendo una temporada en la que los problemas físicos le han restado protagonismo en favor de un Álvaro Núñez que está rindiendo a alto nivel. La competencia en ese carril diestro es muy alta en el Amorebieta, y Jandro en sus dos primeros duelos de liga apostó por el exrojiblanco. Mier confía en poder hacer cambiar de opinión al míster y estar de salida en un campo y ante un equipo especial para él. «Al final, Oviedo es mi casa y sería un partido bonito de jugar», anhela.

En estos de los sentimentalismos, «la familia siempre apoya a la familia, da igual el equipo que sea». «Sí que es verdad que algún amigo quiere que gane el Ovied. Pero bueno, mientras me vaya bien a mi, ellos encantados», bromea Mier.