Lezama marca el camino para el Amorebieta

Siete de los ocho puntos que lucen en su casillero los han logrado en Lezama. En el estreno de la competición, el Levante, uno de los grandes favoritos en la lucha por el ascenso, logró arrebatar un punto en un duelo en el que el Amorebieta dejó muy buenas sensaciones, pero en el que sus 'pecados de juventud' le impidieron sacar mayores réditos. En la tercera jornada, el Andorra de Eder Sarabia, adalid del juego de posesión, salió escaldado frente a los de Haritz Mujika, que dieron una lección de efectividad a su rival. Y este pasado domingo, los azules tiraron de pragmatismo para vencer y no pasar apuros ante el Mirandés.

Salieron intensos, a acogotar al rival, meterlo en su campo. Y además estuvieron otra vez certeros. Los dos primeros remates acabaron en la cazuela, ambos obra del siempre sonriente Ryan Edwards, que festejó sus primeros goles en Segunda División con moderada alegría. Porque así es el futbolista australiano nacido en Singapur y con pasaporte escocés. Un tipo sencillo.

Una buena dinámica como local que permite al Amorebieta atesorar ya ocho valiosos puntos para su lucha por mantenerse en el fútbol profesional, a sólo dos de una zona noble que marca el Sporting y que es, a día de hoy, poco menos que una quimera. Soñar es gratis, pero lo más coherente es mantener los pies en el suelo.

Lo verdaderamente importante es el hueco que hay abierto ya con el pozo, unos puestos de descenso que el Amorebieta tiene tres puntos por debajo y que esta temporada, a diferencia de su etapa anterior en Segunda, el conjunto azul no ha ni siquiera rozado. Hace dos campañas, los zornotzarras vivieron un arranque difícil marcado por un calendario que les hizo jugar lejos de casa en cuatro de las primeras seis jornadas. Una mala dinámica inicial que marcó ya el devenir del campeonato.

La buena racha que está sosteniendo el cuadro de Urritxe en Lezama es lo que debe intentar trasladar a sus encuentros como visitante. A punto estuvieron de lograrlo en Albacete, también contra el Espanyol. Dos equipos que, no obstante, no desaprovecharon sus regalos y concesiones. La derrota sufrida en El Sardinero ha hecho reflexionar y evolucionar a los de Haritz Mujika.

«Vamos aprendiendo poco a poco lo que nos muestra la liga que hay que mejorar en cada partido», decía el míster de Pasajes tras el choque del domingo ante el Mirandés, un partido en el que demostraron un enorme pragmatismo en el terreno de juego para sostener sin demasiados apuros el resultado.

Mandando con y sin balón, anulando bien el juego ofensivo de los de Alessio Lisci, con enorme solvencia. Un estilo de juego que den tratar de evolucionar y reforzar. Porque si algo ha demostrado este Amorebieta es capacidad para hacer daño. Con el de este domingo, son cuatro (de seis) los duelos en los que los zornotzarras han logrado ponerse con dos o más goles de ventaja sobre su rival. Solo faltaba saber gestionarlo.