Iñigo Vélez: «Ha sido un palo grande, no me lo esperaba»

En una entrevista concedida a Radio Euskadi, el técnico, que aún sigue «en shock', detalla que «tenía fuerzas para seguir». «Yo estoy totalmente convencido de que se iba a lograr la permanencia. El lunes les había dicho a los jugadores que íbamos a ganar en Ipurua. No tenía ninguna duda de que íbamos a sacar la categoría adelante», afirma. «Confiaba en el equipo, y espero que ellos confíen en sí mismos porque creo que sí que es posible», añade.

Pese a que ya no estará al frente de la nave zornotzarra, Vélez de Mendizabal tiene claro que el Amorebieta logrará la permanencia. «Para mi hay posibilidades reales y plantilla para salvarse. Nos hemos enfrentado a plantillas muy buenas, a proyectos, a aficiones, a ciudades enormes… pero en mis 30 partidos como técnico del Amorebieta en Segunda he visto que casi nadie nos ha pasado por encima. Hemos competido, ha habido momentos en casi todos los partidos de poner ganar…», defiende.

Sin embargo, los últimos resultados negativos del Amorebieta han sido el detonante de una situación ciertamente inesperada en el entorno de los de Urritxe. De hecho, Vélez de Mendizabal se encontraba analizando videos del Eibar cuando le fue comunicada la decisión del club. El peor momento en la corta pero exitosa carrera del vitoriano como técnico. «En el mundo de fútbol pasan estas cosas. Si hace falta un cambio, siempre está la opción del entrenador. Yo no tengo mucha experiencia como entrenador, nunca me había pasado algo así. Cuando no te lo esperas, cuando te pegan un palo así de grande, cuesta digerirlo. Pero como todo en la vida hay que superarlo.», reseña.

Iñigo Vélez no quiere profundizar más allá en el tema ni los posibles motivos aducidos desde el Amorebieta para poner fin a su contrato. «Más allá de los motivos que haya o deje de haber, es cuestión de que desde ese momento no se confía en mi para sacarlo adelante. Si no se confía en el entrenador, está claro que no tiene que seguir», zanja.

Vélez analiza y hace también autocrítica de la que ha sido su primera experiencia en Segunda División. «A nivel personal, me achaco o me exijo que podía haber habido mejores resultados, haber hecho algo más. Siempre crees que puedes haber hecho algo más, y más si cabe cuando te dan este tipo de noticias», describe. «Pero la experiencia ha sido increíble. Estás peleando en fútbol profesional, volviéndote loco para intentar ganar… eso es lo que nos gusta a los entrenadores, lo que queremos hacer cada día. En ese aspecto muy contento».

Tres temporadas y media en el banquillo de Urritxe han dado para mucho. Vélez de Mendizabal echa la mirada atrás para rememorar los éxitos logrados, especialmente el ascenso a Segunda. «Lo que conseguimos entre todos fue ver que un equipo, por muy humilde que sea, puede llegar a alcanzar cosas como las que alcanzamos en su día. Sentí a la gente muy contenta», rememora.

A todos ellos, Iñigo Vélez les lanza un mensaje: «Ha sido un placer ayudar a conseguir todo lo que se ha conseguido, sé que hicimos a mucha gente muy feliz». «Hemos hecho sentirse orgullosos a muchos aficionados del Amorebieta, que mucha gente se haga aficionada del 'Amore'. Hemos vivido cosas que nunca se van a olvidar, han estado orgullosos del equipo», apostilla. Pese al final abrupto, Vélez siempre guardará un buen recuerdo del club que le dio la alternativa en los banquillos. «Amorebieta no es un club cualquiera para mí, ni yo un entrenador cualquiera para ellos por el trabajo que hicimos, lo que conseguimos y lo que estábamos consiguiendo», concluye.

El preparador vitoriano se ha despedido también de la afición de Urritxe en un comunicado en redes sociales. En él, agradece la «cercanía y ánimos recibidos». Del mismo modo, comenta que «en este largo recorrido hemos hecho realidad grandes sueños, hemos pasados momentos increíbles y hemos conseguido la admiración del mundo del fútbol». Por último, y a pesar de que «ahora se separan nuestros caminos», Vélez de Mendizabal hace hincapié en que «nunca podré olvidar los momentos vividos».