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Fernando Romero
Sábado, 6 de abril 2024, 14:30
El Amorebieta se aferra con fuerza a la permanencia. Con fuerza, con fe pero sobre todo con una confianza en sí mismo que le está llevando a protagonizar una escalada vertiginosa. No hace demasiado tiempo, apenas seis jornadas, había un abismo de diez puntos entre ... los zornotzarras, colistas, y la salvación. A día de hoy, los azules están metidos de lleno en la pelea por salir de la quema. No solo eso, sino que su dinámica positiva y ascendente les convierte, con muchas precaución, eso sí, en uno de los firmes candidatos a lograr salvar la categoría
La inercia positiva que arrancó a mediados de febrero con el triunfo en Lezama ante el Elche está teniendo su punto álgido en las últimas cuatro jornadas. Los azules han logrado añadir a su casillero diez de los últimos doce puntos en juego, batiendo a rivales directos como el Andorra en su feudo, pero también haciendo hincar la rodilla a candidatos a pelear por el ascenso como el Sporting de Gijón y el Racing de Ferrol, ambos en Lezama.
Era en el feudo propio donde, quizá, le faltaba al conjunto de Urritxe dar un pasito adelante en forma de resultados para terminar de confirmar su mejoría. El triunfo de ayer ante los ferrolanos ha sido el espaldarazo definitivo. «Teníamos que ganar en casa porque no lo estábamos haciendo todo lo que debíamos. Ahora llevamos un par de partidos seguidos ganados, el equipo está muy bien, hemos dado ese paso adelante en Lezama», se felicitaba Jandro Castro tras el importante triunfo sobre los de Cristóbal Parralo.
«Hemos cogido confianza, y eso se nota a la hora de jugar. Esa confianza hace que los jugadores den mucho más», decía el asturiano. Que se lo pregunten a Félix Garreta, un central de apenas 19 años con un muy prometedor futuro por delante. Su acción para abrir el marcador es un claro indicativo del nivel moral que tiene la caseta zornotzarra.
El Amorebieta es un claro ejemplo de equipo con buenos jugadores pero al que el aspecto anímico le hace cambiar como del día a la noche. «Mis jugadores estaban bien antes, pero ahora están muy, muy bien porque mentalmente han cambiado. Lo vemos más cerca todo, con un poco más de luz», confirma Jandro. «Si la cabeza funciona, las piernas van a tope. Es lo que está pasando ahora».
El triunfo de los azules sobre el Racing de Ferrol se forjó en lo que para el técnico asturiano fue «seguramente uno de los partidos más redondos» que ha hecho el Amorebieta bajo su batuta. «Hemos hecho tres goles, ofensivamente hemos estado bien, defensivamente hemos estado muy bien. Ese es el objetivo siempre», relataba. «Yo sigo diciendo que ya habíamos hecho muy buenos partidos y no habíamos ganado. Pero hoy (por ayer) ha salido todo».
Un gran trabajo coral de todo el equipo en el que Jandro no quiso, pese a ser cuestionado, entrar a valorar algunas de las actuaciones individuales muy destacadas que protagonizaron varios de sus futbolistas. «Personalizar en un día en el que todos han estado muy bien…», se escabullía.
No obstante, sí que aprovechó para elogiar a Jorge Mier, que ha pasado de no tener demasiada continuidad a convertirse en un valioso salvavidas en la línea defensiva. «Jorge el otro día jugó de lateral izquierdo, ahora de central. Estoy muy contento por él, sabes que va a cumplir le pongas donde le pongas. Vosotros le conocéis mejor que yo del año pasado», lanzaba. «Cuando tienes bajas, que aparezcan estos jugadores y lo hagan así es la hostia».
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