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Fernando Romero
Jueves, 30 de mayo 2024, 00:51
La normalidad más absoluta rodea al Amorebieta, que este domingo (18.30 horas) se juega su continuidad en Segunda División en un duelo a una ... sola carta para los azules, a los que solo les vale ganar para conseguir el anhelado objetivo. Sin duda, es la mejor forma de tratar de sacudirse de encima una presión con la que, dicho sea de paso, ya llevan lidiando desde hace muchas semanas. En la caseta de Urritxe saben todo lo que hay en juego, algo más que obvio. Pero también son conscientes de que están a una oportunidad de oro que se han ganado a pulso en una segunda vuelta de competición en la que han hecho números que les hubieran colocado en la zona noble de la tabla.
Su lucha y entrega los ha llevado a una situación límite, sí, pero es a la que querían llegar. «Creo que hace unos meses cualquiera hubiéramos firmado el poder salvarnos en la última jornada», asegura el capitán Iker Seguín, un reflejo de lo que es a día de hoy la plantilla del Amorebieta. «Hay que aprovechar la oportunidad que se nos ha dado para sacarla adelante», señala.
El eibarrés, que cumple su octava campaña en el Amorebieta, tiene muy claro que el equipo llega en óptimas condiciones a esta final por la permanencia ante el Mirandés. También con las ideas muy claras. Pero la palabra que quizá mejor podría definir el estado de ánimo del bloque viéndole trabajar en Urritxe es ilusión. «El equipo es plenamente consciente de lo que se juega, para todos es un partido importantísimo», detalla Seguín. «Estamos entrenando con muchas ganas e ilusión. Tenemos ganas de que llegue el domingo y poder sacarlo adelante», afirma.
La presión es algo que no va con Iker Seguín. Él es de los pocos supervivientes -junto a Unai Marino e Iker Unzueta- que quedan en el vestuario del mítico Viverazo, del que se han cumplido tres años. También fue protagonista en el regreso a Segunda logrado el curso pasado. «Los que llevamos mucho tiempo aquí sabemos que los últimos años estamos jugando muchas finales. Ésta es una más, igual de importante que las otras», señala.
En este sentido, y pese a que al Mirandés le basta con no perder, Iker Seguín apunta que «creo que los dos equipos vamos con la misma tensión» y que «el que más tranquilo esté y sepa llevar mejor la situación será el que lo sacará». Y es ahí donde el Amorebieta lleva cierta ventaja, ya que lleva disputando finales casi toda la segunda vuelta. Aunque todo eso no sirva de nada una vez eche a rodar la pelota en un Anduva que estará a rebosar.
Desde el bando jabato, su máximo artillero Carlos Martín (15 goles, 2 asistencias) manda un mensaje de vuelta a Urritxe. «Si el Amorebieta quiere ganar tiene que sudar sangre», lanza muy expresivo. «Tiene que sentirse incómodo desde el primer momento. Nosotros tenemos que hacer un partido intenso y salir a ganar. No podemos jugar con el empate porque estaríamos cometiendo un error», considera el delantero cedido por el Atlético en el conjunto jabato.
«El Amorebieta creo que no se va a volver loco desde el principio, sino que su idea será llegar a los últimos veinte minutos y ahí intentar hacer su partido. Nosotros lo que tenemos que intentar es adelantarnos en el marcador y jugar nuestras bazas», afirma.
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