El Amorebieta tropieza otra vez y enciende las alarmas

Como ya viene siendo costumbre, Mujika introdujo varios cambios en el once que dispuso de salida en el Nuevo Pepico Amat. Nueva pareja de centrales con Hernando y Félix, Morán en el eje acompañando a Sibo y Avilés saliendo de inicio junto a Da Graca en la punta de ataque en detrimento de Jauregi, buscando quizá un mayor dinamismo y asociación en zona de tres cuartos.

Lo cierto es que Javier Avilés se entendió bien con Dorrio y buscó las cosquillas a la defensa del Eldense en los primeros minutos de partido. La entrada en el partido de los azules fue buena, mandando con balón y con presencia en área. Pero como le viene pasando desde hace ya algunas semanas, le faltó pólvora en los últimos metros.

No así a un Eldense con la flecha hacia arriba. Avisó en una contra para, poco después, en su primera oportunidad de anotar, adelantarse en el marcador. Pared en banda derecha para que Sergio Ortuño ganase línea de fondo y poner el centro raso al primer palo, donde apareció Juanto Ortuño para resolver de espuela. Un recurso de calidad que dejó planchados a los de Urritxe.

Durante algunos minutos, los de Haritz Mujika acusaron el golpe, pero el Eldense tampoco pisó en exceso el acelerador. Como se preveía, buscaron la velocidad de sus bandas para hacer daño y por ahí lo intentaron una y otra vez, obligando a Manu Hernando y Félix Garreta a afanarse en las tareas defensivas.

A partir de la media hora, el Amorebieta despertó. Fue capaz de aproximarse a zonas de peligro combinando con agilidad por abajo, pero sin llegar a rematar. Tampoco lo logró en el balón parado, una faceta en la que los alicantinos se mostraron dominadores para despejar cualquier balón que sobrevoló su área.

Tras el descanso, el Amorebieta salió de nuevo con ánimos renovados, ocupando posiciones ofensivas y embotellando al Eldense en su parcela, pero sin hacerle sufrir apenas nada en los noventa minutos. Estuvo a punto de ampatar Avilés, el más incisivo, pero su remate tras una muy buena acción de Dorrio en línea de fondo se estrelló en el lateral de la red.

Eran buenos minutos de los azules y Fer Estévez reaccionó para avivar el juego de los suyos. El técnico local metió un triple relevo que cambió la dinámica del encuentro. El choque se equilibró y los azulgranas empezaron a llegar más. Para más inri, el VAR apareció de la nada para avisar a Trujillo Suarez, que detuvo el partido para irse a revisar el el monitor y pitar un penalti por manos de Sibo. Juanto Ortuño golpeó duro y arriba, imposible para un Pablo Campos que le adivinó la dirección. Doblete para un delantero que no estaba en el once inicial del Eldense y que entró a última hora.

Mujika agitó muy tarde su banquillo, buscando una reacción que no llegó. Tan sólo hubo algún fogonazo aislado, como un zapatazo lejano de Ryan Edwards que se le fue junto al palo, faltando aún un cuarto de hora para el final u otro remate del australiano en primer palo ya en tiempo de descuento.