El Amorebieta sigue lastrado por su falta de gol

Contra el Elche en el Martínez Valero perdonaron lo imperdonable. Buena parte de la culpa hay que echársela también al mete local, Miguel San Román, que cuajó una actuación muy destacada ante un Amorebieta con el punto de mira muy desviado. Ocasiones tan claras como las que tuvieron los vizcaínos no se pueden dejar nunca, menos aún en una categoría como la Liga Hypermotion. Los azules, que disputarán tres encuentros en seis días, gozan este lunes de jornada de descanso. Un asueto que más de uno jugador debería aprovechar para hacer su particular acto de conciencia tras lo sucedido contra el cuadro franjiverde.

De nada sirve hacer posiblemente uno de los encuentros más completos desde hace muchas jornadas, uno de los que más oportunidades y más claras se han tenido, si luego se cojea en el aspecto más vital del fútbol: el gol. «No sé ni cuántas ocasiones hemos tenido», se resignaba Mujika en su comparecencia tras tropezar en Elche. «Sabíamos que era su punto un poco débil, que buscando la espalda tras robo, con velocidad en ataque podíamos hacer daño. Pero no hemos tenido esa eficacia», lamentaba.

Lo peor es que no se trata de una circunstancia nueva, sino que esa carencia de pegada viene lastrando al Amorebieta desde hace ya demasiado tiempo. Desde el triunfo de los zornotarras ante el Mirandés en Lezama, los azules han anotado únicamente cinco goles, dos de ellos al Tenerife, en las once jornadas que han pasado desde entonces. Un bagaje paupérrimo.

Ahora que el camino a seguir parece bien definido, con las bases defensivas asentadas a pesar de que el dichoso balón parado se le siga atragantando al cuadro vizcaíno, la hoja de ruta del Amorebieta debería centrarse en la portería rival. En cómo recuperar ese acierto que llevó a los azules a ser el equipo más anotador en el arranque de la temporada.

Quizá, en ese toquetear de teclas del técnico de Pasajes para dar con la buena, no estaría de más recuperar para la causa a jugadores como Rayco, indiscutible en el inicio con un gol y tres asistencias en las primeras cinco jornadas, o al joven Quintero, la sensación de la temporada y con apariciones cada vez más escasas. Incluso a Eraso y Edwards, secundarios de lujo para un Amorebieta que necesita tener a todos sus efectivos muy enchufados.

En el caso de Eneko Jauregi, pichichi de la pasada temporada con 15 dianas, parece más una cuestión de dosificación de minutos para el delantero de Muxika tras recuperarse de los recientes problemas físicos. Aunque la apuesta de Mujika de jugar sin un punta referencia y actuar con tres lanzas que intercambian posiciones le puede dejar sentado de inicio en más de una ocasión.