Amorebieta 0-1 Huesca

El Amorebieta no levanta cabeza por su inoperancia

La primera incidencia del duelo se produjo al llegar al primer cuarto de hora, cuando Rubén Pulido se retiró lesionado del campo como consecuencia de posar mal la pierna zurda. Poco más sucedió en una primera parte caracterizada por la falta de profundidad, donde los porteros no pasaron por dificultades. Los centros del Amorebieta carecían de fuerza y no ponían en aprietos al guardameta Álvaro.

Después de un cabezazo de Eraso en una acción invalidada por falta previa llegó la jugada del gol anulado al Huesca. El atacante oscense Obeng marcó tras golpearle en la pierna un despeje de Erik Morán, pero al mismo tiempo pisó el pie del jugador azul, por lo que el árbitro decretó que el tanto no subiera al marcador y mostró la cartulina amarilla al delantero visitante por juego peligroso. Fue lo último reseñable en un primer periodo que supuso un largo bostezo para los espectadores reunidos en Lezama.

El paso por vestuarios acabó con el tedio y trajo oportunidades para los dos equipos, sobre todo para el aragonés. A un cabezazo desviado de Obeng le siguió un tiro demasiado elevado del local Avilés, pero fue más peligroso un disparo seco de Javi Martínez que se marchó cerca del larguero de Pablo Campos. En este intercambio de golpes sin causar daños se produjo un córner rematado de cabeza por Jorge Pulido que se hubiera colado en la portería de los azules si Iker Seguín no hubiera tocado el balón con la mano. El vizcaíno vio tarjeta roja y Obeng transformó el correspondiente penalti en el minuto 60.

Desde ese instante comenzó un partido nuevo para los de Haritz Mujika, con un jugador menos hasta la conclusión. A continuación Pablo Campos realizó dos buenas paradas, con el pie y la mano. A pesar de las circunstancias, el Amorebieta se mantuvo en la lucha por cambiar el resultado, aunque sus disparos, como un cabezazo de Hernando, no encontraban la meta de Álvaro, mientras el Huesca intentaba salir al contragolpe aprovechando los espacios sin dueño.

Ocho jornadas sin ganar

Con la derrota ante el Huesca, los azules arrastran ocho jornadas sin disfrutar del triunfo, con solo dos goles a favor en ese periodo. La última victoria se remonta a hace un mes, contra el Mirandés en Lezama. Ayer era un choque propicio para corregir el rumbo contra un Huesca que estaba con un punto menos en la clasificación y que solo habia logrado ganar un encuentro. Si bien recibe pocos goles, había marcado siete en trece jornadas. El Amorebieta visitará a un Sporting situado en la zona alta de la tabla.