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Andorra 0 - 1 Amorebieta

El Amorebieta se gana una vida extra

Los azules se colocan a cuatro puntos de la permanencia tras imponerse al Andorra con un postrero gol de Bustinza

Fernando Romero

Lunes, 18 de marzo 2024

Quizá la directiva del Amorebieta tendría que ir pensando en adquirir desfibriladores para sus aficionados, porque los azules se están empezando a acostumbrar a las emociones fuertes en los tramos finales de los partidos. Se sufren más, mucho, pero también se disfrutan enormemente. Eso es ... lo que hicieron los zornotzarras en el duelo directo contra el Andorra, saldado con un triunfo in extremis gracias a un tanto de Unai Bustinza en el 88' aunque sin validez hasta el 91.

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El triunfo del Amorebieta le mete, ahora sí, de lleno en la lucha por la permanencia. Los vizcaínos siguen siendo colistas con 27 puntos, pero ya avistan los puestos de permanencia a tan solo cuatro de distancia. Y lo que es más importante, con la moral muy reforzada.

Andorra

Nico Ratti; Pastor, Vilanova, Marsá (Calvo, 86'), Pamplin; Bover (Álvaro Martín, 80'), Orellana, Gil (Lobete, 86'); Iker Benito, Pombo (Karrukaburu, 70') y Scheidler.

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Amorebieta

Magunagoitia; Núñez, Bustinza, Etxeita (Mier, 75'), Félix, Lasure; Dorrio, Sibo, Carbonell (Yriarte, 75'), Morcillo (Edwards, 90'); y Unzueta (Jauregi, 69').

  • Gol: 0-1, min. 88: Bustinza.

  • Árbitro: Galech Apeztegia (comité navarro). Amonestó a Orellana, Marsá, Vilanova por los locales; y a Bustinza, Lasure por los visitantes. También al técnico del Andorra Eder Sarabia.

  • Incidencias: Estadio Nacional de Andorra. 2034 espectadores.

El Amorebieta salió con un plan de juego muy definido al césped del Estadio Nacional de Andorra: tratar de discutirle la posesión al conjunto de Eder Sarabia. Algo tan osado como complicado de ejecutar, pero que sí que logró hacer en los primeros quince minutos. Fue una buena carta de presentación para los de Jandro en el vital duelo directo por la permanencia.

Sin embargo, la lógica se fue imponiendo con el paso de los minutos y el Andorra comenzó a monopolizar el balón. Sin prisa, mareando el cuero de lado a lado para acelerar en los metros finales, en los que Pombo fue un incordio continuo. Con cuentagotas, pero muy claras, los 'tricolor' fueron generando ocasiones defendida por Jonmi.

Bover e Iván Gil probaron fortuna desde la media luna con potentes disparos. El primero, con el interior y buscando el ángulo, se fue rozando el larguero, y el segundo bien atajado por el meta zornotzarra. Más clara aún fue la que tuvo Scheidler, cuyo remate de tijera tras un gran envío de Pombo por encima de la defensa se marchó fuera. El propio atacante zaragozano lo intentó con un potente disparo cruzado que Magunagoitia no pudo atajar y dejó muerto en el área, aunque sus compañeros en defensa estuvieron rápidos para atajar.

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El Amorebieta, que esperaba la llegada del descanso como agua de mayo para tomar aire y reordenar sus ideas, tuvo su única ocasión en los últimos segundos. Jonmi golpeó en largo, Unzueta peinó de cabeza y Dorrio cazó el balón para plantarse y golpear desde ahí, obligado a un inédito Nico Ratti a desviar a córner.

Tensión hasta el final

El segundo periodo arrancó con susto para el Amorebieta, ya que Xabi Etxeita, en el intento de despejar un envío raso desde la izquierda, estuvo punto de mandar el balón al fondo de su propia portería. Afortunadamente, se fue ligeramente desviado. El central zornotzarra acabaría siendo noticia negativa ya que tuvo que abandonar el terreno de juego lesionado a falta de un cuarto de hora para el final.

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El duelo de necesitados mantuvo el mismo guion en la segunda mitad, con el Amorebieta conteniendo las acometidas de un Andorra que tuvo el gol de nuevo en la botas de Bover, pero se lo negó Jonmi con gran parada junto a la cepa del poste. Los rigores tácticos se fueron perdiendo en los minutos finales, y ahí supo manejarse mejor el equipo de Jandro.

A falta de cinco para el final, Morcillo robó muy cerca del área, pero luego se llenó de balón y no supo acabar la jugada cuando tenía a Jauregi junto a él libre de marca. Esa acción, aunque no fue exitosa, dio ánimos a un Amorebieta que, una vez más, supo sacar provecho del balón parado. Morci sirvió al área, la pelota quedó muerta y Unai Bustinza, con un giro lleno de calidad, lo mandó para dentro. Eso sí, con suspense ya que el VAR tuvo que intervenir para verificar su posición. Fueron tres minutos eternos hasta confirmar la validez de un tanto que vale por una vida extra para los de Urritxe.

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