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Fernando Romero
Domingo, 19 de mayo 2024, 17:33
Lo conseguirá o no, pero el Amorebieta va a pelear hasta el último instante y se va a dejar hasta la última gota de sudor por lograr una permanencia por la que viene luchando desde hace muchas semanas. Lo está haciendo desde el convencimiento y la fe, sus principales armas. Con ciertas dosis de sufrimiento, como el encuentro de este sábado en el Heliodoro Rodríguez López, u otros anteriores como el de La Romareda o el Nacional de Andorra. Podría decirse que incluso con esa pizca de épica que es necesaria en este tipo de batallas. Pero también con una madurez y una solvencia en el juego muy notable desde la llegada de Jandro al banquillo de Urritxe.
No hace tanto tiempo que el Amorebieta veía la salvación a unos muy lejanos diez puntos, una brecha que parecía del todo insalvable y que hacía que muchos les dieran ya por desahuciados. Ni mucho menos. En esta segunda vuelta, los zornotzarras llevan números que les servirían para estar pugnando por el play-off, una progresión que les permite soñar con poder estirar su estancia en el fútbol profesional por una temporada más. De hecho, el casillero de los azules luce actualmente 44 puntos, uno más que los que logró en su experiencia anterior en la División de Plata (43), cuando se quedó a tan solo dos de salvar la categoría.
En este tiempo, los azules han sabido sobreponerse a todos los obstáculos que les han ido saliendo al paso. El más duro de todos, la ausencia de Félix Garreta, en el recuerdo permanente de la plantilla y al que le mandan fuerza y ánimos a base de victorias. La camiseta mostrada por Iker Unzueta contra el Villarreal B en Lezama y este sábado ante el Tenerife lo deja bien a las claras. 'Esto va por ti, Félix. Te queremos', puede leerse en ella.
Con el triunfo logrado ante los de Asier Garitano, tan sufrido como importante, El Amorebieta se coloca a tan solo un punto de Huesca y Mirandés, con el que muy posiblemente tendrá que jugarse las habichuelas en Anduva en la última jornada del curso. Entre medias está el último duelo en Lezama del próximo domingo, ni más ni menos que contra un Espanyol que lucha por retornar a la máxima categoría, de la que descendió este pasado verano. Esos son los dos grandes retos que les quedan en esta txanpa final a los de Urritxe.
«Lo primero es disfrutar de la victoria», decía Jandro tras imponerse a los chicharreros. «Pero estamos ya pensando en el Espanyol, que sabemos que es un gran equipo y la plantilla que tiene, también que se estará jugando bastante», proseguía. «Nosotros tenemos que seguir compitiendo como lo estamos haciendo. El equipo está muy bien, compitiendo bien, con balón bien, defendiendo el área bien. A seguir así», lanzaba.
Del duelo ante el Tenerife, el técnico asturiano del Amorebieta tenía muy claro que «era importantísimo ganar». «La diferencia entre ganar y empatar era muy grande. He sufrido muchísimo», confesaba. «El equipo supo sufrir cuando tuvo que sufrir. El Tenerife nos metió atrás, por suerte conseguimos ganar. Bueno, por suerte no, el trabajo defensivo fue muy bueno, el esfuerzo fue muy bueno. Ganar en Segunda sin sufrir es prácticamente imposible». Algo que sabe más que de sobra la afición zornotzarra.
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