El Amorebieta, en el camino correcto

En esta segunda aventura, los de Urritxe muestras unas hechuras muy distintas. Que se lo pregunten a Levante y Albacete, dos de los equipos llamados a luchar por el ascenso y que no han sido capaces de hacer hincar la rodilla a los azules. De hecho, ha sido casi al contrario.

Este nuevo Amorebieta tiene un punto más de valentía, de atrevimiento. Tiene calidad en la plantilla para hacerlo. A ese paso adelante de los de Haritz Mujika se suma la innegociable presión, intensidad y el incansable trabajo como bloque, marcadas señas de identidad de un Amorebieta que quiere asentarse en el fútbol profesional.

De momento, el sabor de boca que ha dejado en las dos primeras comparecencias sobre el verde es bastante bueno. Futbolistas como Rayco, Ryan Edwards, Sibo o Jauregi están despuntando por su alto nivel exhibido. También Manu Hernando en defensa o Carbonell ejerciendo como faro del equipo en la medular.

El mayor debate está en la portería, defendida estos dos encuentros por el recién llegado Pablo Campos, dejando la banqueta a Jonmi y Marino. Un movimiento que la afición zornotzarra no termina de entender y que provoca que se escudriñe cada movimiento del 'novato'. Cierto es que Pablo ha mostrado alguna inseguridad en sus salidas y que ante el Albacete pudo hacer más en el primer gol, pero también ha demostrado reflejos y ha hecho paradas de esas que valen puntos. La pelota está en el tejado de Haritz Mujika.

Obviamente, también queda trabajo para de ajustar un engranaje que funciona bien pero al que todavía le faltan varias piezas en forma de fichajes. La exigencia física a la que se están sometiendo los azules en estas jornadas es máxima y el peaje que se puede pagar en forma de lesiones por la falta de relevos sería demasiado caro viendo la escasez de efectivos. Los jugadores acaban los partidos totalmente exhaustos, algunos con molestias. Como Félix Garreta, que estrenó titularidad con gol en Albacete, y que tuvo que quedarse en el banquillo al descanso.

En este sentido, Jon Morcillo, ahora ya sí, está al caer una vez superado el largo toma y daca con el Athletic. Y la dirección deportiva zornotzarra se afana en encontrar parejas de baile para un solitario Eneko Jauregi, único delantero puro en el equipo. Posiblemente, también un central más. Queda semana y media aún para el cierre del mercado y desde el club de Urritxe se insiste en lanzar un mensaje de paciencia y tranquilidad.

«Este es el camino que quiero para el Amorebieta, el que quiero para mi equipo. Espero que sigamos en esta línea», lanzaba Haritz Mujika tras el extenuante encuentro del Carlos Belmonte. «El equipo ha tenido actitud y personalidad, en un campo tan difícil como éste ha estado hasta el final con opciones», apostillaba. El de Pasajes también lanzaba un mensaje muy claro: «Puede sorprender que el Amorebieta haga estos partidos, pero yo como entrenador el año pasado y éste, esto es lo que quiero. Ahora a pensar en el partido de casa». Un duelo que les enfrentará al colíder Andorra el domingo en Lezama a las 19.30 horas.