El Amorebieta busca una victoria reparadora

En eso se han centrado esta semana Iñigo Vélez y los suyos, conscientes de que ante el Lugo les faltó 'punch'. Y sin eso, el Amorebieta es un equipo sin identidad. Las desconexiones, la falta de concentración puntual o el más mínimo despiste están castigando una y otra vez a los de Urritxe. Esa es la tarea pendiente de un equipo que ha mejorado sus números ofensivos y suele acudir con puntualidad a su cita con el gol. «Hay que buscar la estabilidad», reseña el técnico de los azules. «Demostramos que podemos ganar a cualquiera, pero el problema es que también demostramos que podemos perder con cualquiera. Necesitamos estar al cien por cien, no puede haber despistes. Lo mínimo que tenemos que tener es intensidad y concentración durante todo el partido», reclama el vitoriano.

En las últimas semanas, los zornotzarras han dado un paso adelante en sus partidos como visitante, tras encadenar tres empates de forma consecutiva. Sin embargo, se les sigue resistiendo el triunfo. No es algo que le quite el sueño a Vélez de Mendizabal, sabedor de que es otra de las etapas que les queda por superar en esta campaña de debut en Segunda División. El Carlos Tartiere, un estadio histórico, será un escenario ideal para conseguirlo. Pero tampoco sencillo.

«Hemos analizado el partido del Lugo para ver todo lo que habíamos hecho mal para que no se vuelva a repetir», relata Vélez, que insiste en la necesidad de que «el equipo tiene que hacerlo muy bien» para optar a ganar. Y, una vez más, tener esa actitud que echó de menos hace una semana. «Hay que jugar cada partido como si fuese el último, disputar cada acción como si fuese la última y estar a fuego desde el minuto uno hasta que pita el árbitro», lanza.

Ese es el mensaje sobre el que giró buena parte de su rueda de prensa previa a este encuentro. Vélez de Mendizabal repitió una y otra vez esa necesidad de estar a tope en cada partido, con concentración e intensidad máximas. No en vano, son las señas de identidad que ha imprimido al equipo desde su llegada al banquillo de Urritxe. «Tenemos que ser mucho más conscientes de que para nosotros cada minuto, cada jugada, es la vida. Tenemos que estar metidos durante los 90 minutos. Ha habido momentos en los que no hemos estado concentrados o ha habido errores y lo hemos pagado muy caro, con goles o dejando de ganar». Algo que no quiere que se repita.

Frente al Amorebieta estará un Oviedo que pulula por la zona media de la tabla, con aspiraciones de colarse en la zona de play-off pero con sensaciones contrapuestas. El equipo de Ziganda no termina de despegar y eso ha hecho que surjan dudas en el entorno carbayón. El cuadro asturiano solo ha ganado dos partidos ante su afición y necesita redimirse. Es ahí donde el Amorebieta puede hacer daño, planteando un partido valiente que llene de murmullos la grada ovetense.

El acierto en las áreas será clave ante un Oviedo que es uno de los equipos que menos encaja, aunque también que menos anota. Los de Ziganda rentabilizan sus goles pero les cuesta cerrar los partidos. Borja Bastón suma la mitad de los 16 tantos de su equipo. Pero no es su único peligro. «Tiene jugadores goleadores como Borja, bandas desequilibrantes, el medio campo también… Es un equipo muy bueno al que los resultados unas veces parece que le hacen ir más para arriba y otras no. Pero es una plantilla muy buena», describe Vélez de Mendizabal.

El técnico vitoriano ha dejado fuera de la lista para este partido a Iker Seguín, una decisión técnica tan sorprendente como inesperada. Por el contrario, recupera al central Oscar Gil, que jugó en el Oviedo tras su salida del Bilbao Athletic. Precisamente, en su etapa al frente del filial rojiblanco, Ziganda tuvo bajo su mando a varios de los jugadores que hoy militan en el Amorebieta. Es el caso de Óscar Gil, Álvaro Peña, Gorka Guruzeta y Lander Olaetxea. A Mikel San José también le entrenó cuando tomó las riendas del primer equipo.