El Amorebieta busca resarcirse en Valladolid

Dicen que un clavo saca otro clavo. Y la mejor forma de olvidarse del tropiezo que supuso la derrota en Lezama a manos del Leganés sería lograr un triunfo de lustre en la visita que el Amorebieta tiene este domingo al José Zorrilla para medirse al Valladolid. Un reto de esos que le 'ponen' a Iñigo Vélez de Mendizabal y a su equipo, que sigue cosechando mejores registros y actuaciones contra aquellos equipos que militan en la zona alta que frente aquellos llamados a ser de 'su liga'.

Al Amorebieta le espera este domingo el mejor local de LaLiga SmartBank. El Valladolid solo ha perdido un choque en su fortín, allá por el mes de septiembre ante el Tenerife, otro de los 'cocos' de una Segunda División en la que las apreturas son la tónica dominante. Aunque la soga aprieta de distinta manera por barrios. El conjunto dirigido por Pacheta está inmerso en una cerrada lucha por retornar al primer escalón del fútbol. Los azules, por el contrario, ven como el nivel del agua empieza a subir de forma preocupante. La parte positiva es que aún tiene tiempo y herramientas para cerrar esa vía y achicar agua.

El camino a seguir es claro, pero no sencillo. El Amorebieta debe sacar a relucir su mejor versión y minimizar de una vez por todas esos errores y faltas de concentración puntuales que les vienen amargando durante todo el curso. Dar ese paso adelante tantas veces señalado desde el propio vestuario de Urritxe. Y cuanto antes mejor, porque el tiempo empieza a correr en contra de los zornotzarras.

En Valladolid, los azules se toparán con un equipo mucho más cosido y mejor armado que el que visitó y salió goleado de Lezama. «Somos el mejor equipo en ataque», se jactaba Pacheta en su comparecencia previa a este encuentro echando mano de las estadísticas. No en vano, son el equipo que más llegadas y acciones de peligro genera sobre el marco rival. El Amorebieta, es de los que más balones sirve al área, el que más disputas gana. También acude puntual a la cita con el gol en prácticamente todos sus encuentros. Lo lleva haciendo desde noviembre de forma consecutiva. En el otro lado de la balanza, sin embargo, hay un contrapeso importante: los rivales también encuentran la forma de perforar su portería.

Todos estos ingredientes son los que aliñan el choque de este domingo entre Valladolid y Amorebieta, con tres puntos cruciales en juego. En función del desarrollo del duelo, y mirando de reojo a otros marcadores, sumar un punto en un campo tan complicado como el José Zorrilla no sería del todo malo para los zornotzarras, aunque deberían hacerlo bueno la siguiente jornada en Lezama, donde deben subir el listón de nuevo. Pensar en el empate, no obstante, no está en el ADN de este Amorebieta, que saldrá a asaltar el fortín pucelano con sus armas: intensidad, ritmo, pegada y mucha fe en sus posibilidades. Y «mantener la concentración durante todos los minutos», como reclama Iñigo Vélez de Mendizabal, a sabiendas de que las desconexiones ante el Valladolid pueden ser fatales.

El técnico vitoriano tendrá que resolver un contratiempo de última hora para elaborar su alineación ante los de Pacheta. Álvaro Peña finalmente no ha podido viajar hasta tierras pucelanas por una indisposición, dejando a Vélez sin uno de sus jugadores más en forma para el centro del campo. En esa medular Iker Bilbao parece fijo en el pivote, bien en solitario o bien formando una dupla, una de las alternativas que baraja el míster de los de Urritxe para el partido. Las dudas están en sus posibles acompañantes. Markel, Olaetxea y Javi Ros se disputan las otras dos plazas. En defensa, Seguín podría retornar al carril zurdo tras dos encuentros sin ni siquiera saltar al verde. Guruzeta y Obieta serán la apuesta de Vélez para la punta de ataque.

Fuera de la lista del técnico vitoriano para este partido se han quedado los lesionados Ozkoidi y Aimar, además del meta Mikel Saizar. En el Valladolid, Pacheta podrá contar con la práctica totalidad de sus efectivos, ya que la única baja confirmada es la del central Joaquín por sanción.

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