El Amorebieta se atasca en El Sardinero

El Amorebieta compareció en los Campos de Sport del Sardinero con la única y obligada novedad en la portería, defendida por Jonmi Magunagoitia ante la ausencia del internacional Pablo Campos. Respecto al plan de juego, respondió a lo esperado sobre el papel, aunque en la práctica los azules estuvieron más atenazados que en citas anteriores.

A los de Haritz Mujika les costó entrar al partido. De hecho en el primer minuto estuvieron a punto de ver cómo el Racing se adelantaba en el marcador. Por fortuna, el testarazo de Germán, sólo en la frontal del área pequeña, se fue por encima del travesaño. Los verdiblancos, como se esperaba, salieron impetuosos, buscando encajonar a los de Urritxe. Lo cierto es que no generaron peligro, pero en la primera que tuvieron, el balón acabó en la cazuela.

Fue, otra vez, en una acción en la que la defensa del Amorebieta pecó de una endeblez excesiva. EN el diez de juego, en un balón que nunca debió llegar a su destino, Mantilla logró encontrar el hueco por el centro de la frontal para habilitar a Andrés, que cruzó ante la salida de Jonmi. A partir de ese momento, en el partido sucedió más bien poco, como bien le interesaba a los de José Alberto López. El Racing, además, supo jugar la baza del otro fútbol para desesperar a los azules.

Con Carbonell desaparecido por la celosa vigilancia de Peque, al Amorebieta le costó hasta llegar a zonas de peligro. No fue hasta mediada la primera mitad cuando tuvieron unos primeros acercamientos con varios centros laterales, casi siempre desde la derecha, pero sin llegar a rematar entre los tres palos. Sólo en los últimos compases antes del descanso dieron sensación de poder empatar el partido, pero ni Rayco, tras una larga y embarullada jugada en el interior del área, ni Dorrio, con un remate desde el vértice, lograron inquietar a Ezkieta.

Obligado por la situación, el Amorebieta salió con una marcha más en la segunda mitad, con líneas algo más adelantadas y buscando tener más protagonismo. Un paso al frente que dejó también más espacios para su rival y que a punto estuvo de aprovechar Iñigo Vicente en el 51' en una contra de libro, aunque el remate del de Derio se estrelló en la cruceta.

Haritz Mujika no tardó en buscar soluciones al atasco ofensivo de su equipo con la entrada de Morcillo y Avilés, pero la mala suerte se cebó con el delantero cedido por el Leganés. Apenas llevaba cuatro minutos sobre el verde cuando, en un lance con Iñigo Vicente, cayó mal y se le salió el hombro. En el saque de falta que provocó esa acción, Dorrio buscó con mucha intención un envío muy cerrado a la base del palo que obligó a Ezkieta a reaccionar.

En los minutos finales, el Amorebieta encontró espacios por los que hacer daño y comenzó a rondar el empate. En un buena combinación en la frontal entre Quintero y Carbonell, el mediocentro golpeó con potencia al segundo palo, pero de nuevo Ezkieta evitó el tanto azul. Casi a renglón seguido, Morcillo puso un centro envenenado que cruzó de lado a lado el área pequeña sin que nadie llegase al remate. Los vizcaínos se dejaron la piel, acabaron fundidos. Pero sin el deseado y merecido premio del empate.