El 1x1 del Amorebieta - Oviedo

El detalle técnico de Bastón para marcar de primeras le pilló un poco por sorpresa, aunque estaba vendido en esa acción. Después, solventó sin demasiados problemas el poco trabajo que tuvo.

El zornotzarra mostró el buen nivel que viene exhibiendo en buena parte de la temporada. Es un baluarte en la zaga de los de Urritxe.

Mostró seguridad y contundencia cuando fue necesario. Atento a la vigilancia en las marcas. La confianza del míster le hace crecer cada semana.

El capitán sacó a relucir la calidad de su zurda para poner envíos medidos para sus compañeros en el área. Se prodigó cada vez que pudo por su banda. Cumplidor.

Volvió a dejar muestras de su clarividencia con el cuero, buena anticipación y dotes de mando. Pero no estuvo fino a la hora de iniciar el juego desde atrás, lo que motivó algún pequeño susto.

Nuevamente en el eje del equipo, por sus pies pasó buena parte del juego del Amorebieta. Bastante seguro en los pases, tapó bien espacios y bregó incansable hasta ser sustituido.

Regresó al once en el lugar de Álvaro Peña. Acarició el gol en una de las muchas ocasiones que pisó área, pero su cabezazo forzado se fue ligeramente alto. Enorme despliegue.

Su GPS debe acabar sin baterías en cada partido tras medir la kilometrada que hace en el centro del campo. Probó fortuna con un potente zapatazo desde la frontal pero no encontró puerta.

En sus botas tuvo algunas de las mejores opciones para marcar. Una falta directa, una volea al lateral de la red… Estuvo más activo que en jornadas anteriores, y lo agradeció el equipo.

Ocho goles en ocho jornadas, uno tras otro. Está de dulce y él lo sabe. Esa confianza se le nota en el verde. Buscó bien los espacios y los desmarques de ruptura.

Repitió en la punta de ataque mostrando muy buenas maneras. Peleón, intenso, llegador. Y trabajando en esa primera línea de presión de forma continuada.