Urtzi Iriondo se entrena con el Amorebieta a la espera de un equipo

El pasado mes de agosto, Urtzi Iriondo, exlateral del Bilbao Athletic, Elche y Granada, renovaba por el Barakaldo, con Aitor Larrazabal compaginando las funciones de entrenador y director deportivo. Había sido uno de los habituales desde que en agosto de 2019 aterrizase en Lasesarre tras su experiencia en Bélgica, como un fichaje de lujo cerrando ese mercado veraniego. El pasado 1 de febrero se anunciaba la salida del lateral de Zeberio de la entidad fabril, cuyo contrato expiraba el 30 de junio. Se enmascaraba en el marco de un acuerdo mutuo, pero lo cierto es que la remodelación de parte de la plantilla fabril salpicaba de pleno a Iriondo. De hecho, el 30 de enero se lo comunicaban de manera unilateral, para asombro del propio implicado, que no sospechaba nada. Durante estas últimas semanas, el excachorro, que se ejercita para no perder la forma en Urritxe con la plantilla de la SD Amorebieta, estudia distintas vías con las que prorrogar su carrera futbolística. Sin embargo, pese algunos tanteos de clubes españoles y de alguno extranjero, de los que no le convencieron las condiciones, sigue a la espera de encontrar un acomodo a su medida.

Urtzi Iriondo, de 26 años recién cumplidos, disputó 14 partidos de Liga y dos de Copa en la temporada 18-19 en el club belga del Royale Union Saint-Gilloise después de su periplo por el Bilbao Athletic de Ziganda y sus pasos por el Elche y el Granada, en Segunda División como cedido. El lateral izquierdo de Zeberio regresaba a casa para impulsarse de nuevo en el Barakaldo, para ahora, de nuevo, no descartarse otra salida exterior. El excachorro, componente de la famosa generación del 95 junto a los Remiro, Markel Etxeberria, ahora curiosamente con ficha en el Barakaldo como lateral derecho, Yeray o Unai López, se había formado en Lezama junto a su hermano gemelo, Eneko Iriondo. Dio el salto al filial en la campaña 2014-15, con 474 minutos en Segunda B, ascendiendo a la categoría de plata con el Cuco Ziganda en el banquillo. El lateral de Zeberio acumuló 2.532 minutos en el curso 2015-16, aunque no pudo evitar el descenso. No llegó a debutar en Primera como león ya que el organigrama técnico rojiblanco decidió que necesitaba foguearse ante en Segunda.

Sus dos cesiones en la Liga SmartBank se trazaron con desigual suerte. En el Elche vivió su mejor etapa, aunque le costó. Aterrizó como tercer lateral izquierdo y pasó a primer espada por delante de Albacar y Noblejas a base de perseverancia, con 18 partidos de Liga y dos de Copa en su casillero. Iriondo recaló después en el Granada como recambio para Álex Martínez, aunque, sin embargo, la fiabilidad del carrilero andaluz le relegó al ostracismo en la Liga, reduciendo su concurso a sólo cuatro convocatorias, y un envite de Copa frente al Real Zaragoza, con eliminación nazarí. Iriondo no terminó de despegar por falta de oportunidades. Ahora, otra vez, se busca la vida para un lateral izquierdo potente y corajudo, que nunca se ha rendido.