El Portugalete no logra superar a un Deportivo Alavés B en inferioridad

El Portugalete comenzó el encuentro lanzado, ganando cada disputa y disfrutando de numerosas aproximaciones al área rival. A los jarrilleros no les costaba romper la defensa de tres defensas centrales y dos carrileros que alineó Iñigo Calderón en su primer partido dirigiendo el banquillo el Deportivo Alavés B, tras la destitución de Iñaki Alonso el viernes. La primera opción de estrenar el marcador llegó a los seis minutos por medio de un disparo cruzado de Thaylor desde la banda derecha, que se desvió demasiado. El extremo bilbaíno fue muy incisivo por su costado y presentó muchos problemas para la zaga de los babazorros.

A los doce minutos de juego, tuvo lugar un encontronazo que hizo llevarse las manos a la cabeza a todos los presentes en La Florida. Ayala y Aqbar chocaron cabeza con cabeza en el área de los albiazules y los gualdinegros pidieron penalti en primera instancia, ya que el futbolista local llegó antes al balón. Sin embargo, pasaron a pensar pronto en la salud de ambos jugadores, que quedaron tendidos en el terreno de juego con sangre. Ayala tuvo que abandonar el partido y le sustituyó Fernando Rubio, mientras que Aqbar continuó en el verde con una venda en la cabeza para tapar la herida.

El Deportivo Alavés B, muy superado por los portugalujos en la primera mitad, llegó a las inmediaciones de la portería de Mediavilla con cuentagotas. En el minuto 22, Godoy desperdició una buena oportunidad que perfectamente pudo poner por delante al filial babazorro. El delantero canario se aprovechó de un error defensivo para ir en carrera hacia el área portugaluja sin oposición. Sin embargo, se precipitó con un intento de vaselina muy lejana que se marchó fuera. Mientras, Thaylor hacía un roto tras otro a los defensores y consiguió que Llacer se marchara expulsado a la media hora de juego después de una doble amonestación. Las cosas se ponían muy de cara para el Portugalete.

No obstante, la ocasión más clara de la primera parte fue para el Deportivo Alavés B por medio de Aqbar. El zaguero marroquí estrelló el balón en el larguero tras una falta lateral muy bien botada por Pepe Blanco en el minuto 38. Todo quedó en un susto. Tras el paso por vestuarios, el guion siguió siendo el mismo. El Portugalete dominó el encuentro de cabo a rabo, pero no llegaba a causar verdadero peligro a Aritz Castro. Antonio Salado lo intentó con un disparo lejano en el minuto 52 que se fue por encima del travesaño. Acto seguido, los visitantes respondieron con una buena carrera de Godoy por banda izquierda que no fue capaz de concretar.

El dominio de los jarrilleros no se traducía en ocasiones. El Deportivo Alavés estaba encerrado atrás y formó una muralla inexpugnable, que los de Asier Santana no podían superar. El desborde de Thaylor se diluyó y el Portugalete perdió su mejor baza para hacer daño a su rival. En cambio, los albiazules sacaban oro de las pocas veces que pisaban campo contrario. De hecho, a falta de un cuarto de hora para la conclusión, Pepe Blanco estuvo a punto de decantar la balanza hacia su lado con un disparo de falta directa sensacional, que Mediavilla repelió de la mismísima escuadra para que el balón finalmente se estrellara en el larguero. El conjunto gualdinegro no fue determinante en área rival y lo acabó pagando con un punto insuficiente en estas circunstancias.