Arnedo: «Pensé que era imposible volver a jugar a fútbol, incluso me recomendaron pedir la invalidez»

No obstante, haber superado esta situación le ha hecho volver más fuerte que nunca y convertirse en un futbolista más maduro. «Creo que estoy en el mejor momento de mi carrera», resalta. El mediocentro de 24 años se ha asentado con galones en la medular jarrillera e incluso pudo reencontrarse con el gol tres años después este pasado fin de semana. Un reencuentro que considera «agridulce» debido que no ayudó al equipo a sumar.

- ¿Por qué decidió salir del Logroñés para foguearse en el Portugalete?

-En el Logroñés se dieron unas circunstancias complicadas. Llevaba muchísimos años allí e intuía que el club necesitaría liberar fichas. A raíz de los pocos minutos que yo estaba teniendo, me imaginaba que podría ser yo uno de los que saliera. Por eso, yo quise decirle al club que entendía mi falta de minutos y esta situación. Sin embargo, el club me decía que no estaba mirando nada. Hasta que llegó el último día de mercado y me lo comunicaron. Muchos equipos se interesaron por mí, pero el Portugalete me transmitió mucha confianza y, sobre todo, la idea de juego del entrenador. Sabía que me sentiría cómodo por mi forma de jugar.

- ¿Cómo fue ese calvario de dos años sin jugar por lesiones?

-Ha sido la peor etapa de mi vida. Han sido dos años de lucha constante. De caídas, recaídas y volverse a levantar todo el rato. El hecho de que la operación saliera mal y volver a pasar por cirugía diez meses después fue el palo más grande que me he llevado, anímicamente me destruyó. Yo notaba cosas raras desde el principio. Por ejemplo, cuando me bañaba en el mar, solo la fuerza de las olas me echaba la rodilla para atrás.

- ¿En algún momento pensó en colgar las botas?

-Sí, en muchos momentos pensé que era imposible volver a jugar a fútbol, algunos compañeros incluso me recomendaron pedir la invalidez. Sin embargo, hubo algo dentro de mí que hizo que saliera hacia delante. Entre mi fuerza de voluntad, las ganas de que no pudiera conmigo una lesión y los ánimos de la gente que tenía alrededor, me hicieron luchar hasta el final.

- ¿Es ahora en el Portugalete cuando se ha vuelto a sentir futbolista?

-Yo nunca he dejado de sentirme futbolista. A pesar de sentirme fuera del equipo, tenía muy presente que tenía cuidar mi alimentación y el aspecto físico. Si te dejas llevar por la situación, es muy fácil caer definitivamente. Es por eso que también me dio pena salir así del Logroñés. Estaba disfrutando del fútbol otra vez, debutando en Segunda División, pero me faltó rodaje. Ahora en el Portugalete tengo continuidad, me siento con confianza y era realmente lo que necesitaba.

- ¿Está en su mejor momento o todavía nota que está con cierto miedo o con capacidad de dar más?

-Me encuentro al 200%. Creo que estoy en el mejor momento de mi carrera. Todo este tiempo he trabajado muchísimo el aspecto físico y estoy más fuerte. Aunque, sobre todo, he progresado muchísimo psicológicamente. Me he convertido en un jugador mucho más maduro. Antes era más impulsivo, iba más a lo loco.

- El pasado fin de semana marcó por primera vez en los últimos tres años. ¿Cómo ha sido esa sensación de reencuentro con el gol?

-Ha sido un poco agridulce. La sensación habría sido mucho mejor si hubiera ayudado al equipo a sumar algún punto y salvar la categoría, pero al final se nos escapó el partido.

- Han empezado esta segunda fase con el pie izquierdo. ¿Continúan confiando en lograr la salvación?

-Por supuesto, sin lugar a dudas. Hemos tenido dos partidos flojos, pero el equipo ya demostró que tiene mucho potencial para conseguir la permanencia. El Portugalete necesita asentarse en esta categoría. Por club, directiva y afición se lo merece.