«Se me ha escapado la temporada de las manos», lamenta Eguíluz

La presente temporada se ha convertido en un calvario en forma de lesiones para el central del Leioa, Ander Eguíluz. El jugador en su segunda etapa defendiendo la zamarra azulgrana se ha perdido un total de diez encuentros y no podrá jugar hasta la próxima campaña al romperse el ligamento cruzado anterior de la rodilla izquierda del que fue operado hace una semana con éxito.

Eguiluz tras el paso por el quirófano reconoce «estar bien dentro de lo que cabe. No tengo dolores importantes». Tampoco se ha hundido anímicamente: «Ya viví esta misma situación hace cinco años y solo queda afrontarlo de la mejor manera posible», destaca con una sonrisa consciente que ahora toca recuperarse.

El defensor getxotarra comenzó la temporada jugando «prácticamente todo», en las ocho primeras jornadas, pero en un entrenamiento previo al duelo frente a la Cultural y Deportiva Leonesa sufrió una rotura de isquio, que le mantuvo apartado de las alineaciones durante siete encuentros que los vivió desde la grada.

Superado este primer trance, regresó a la normalidad del grupo volviendo a contar con la confianza de su entrenador, Jon Ander Lambea, en los dos siguientes compromisos ligueros. Cuando todo parecía superado, la mala fortuna se volvió a cebar en él, precisamente en el primer entrenamiento del presente año, obligándole a pasar por el quirófano.

«Se me ha ido la temporada de las manos, ya estoy pensando en la siguiente», apunta Eguíluz. El joven jugador de veintiún años con pasado en la cantera de Lezama, es consciente que «queda mucho trabajo por delante para recuperar la plenitud física». Ahora su principal función se centra en «ayudar al equipo desde fuera en todo lo que pueda».

El defensor azulgrana destaca que han «ganado en solidez» y suman ya cinco jornadas sin perder como visitante. Para evitar la zona de descenso y lograr la salvación, Eguíluz apunta dos claves: «la solidez y transformar las ocasiones de gol».