Jornada histórica para un club humilde como la Cultural de Durango

Tabira bullía de animación. Pero también sufrió. Porque un penalti contra la Cultural a siete minutos del final pudo haber complicado la eliminatoria pese al 0-1 de la ida. Pero después de doce años en Tercera (desde 2006) se lograba el ascenso y además ganando el título, lo que había ocurrido por última vez hace 32 años. Entre las personalidades que lo celebraron se encontraban, además del lehendakari Urkullu, la alcaldesa de Durango, Aitziber Irigoras, y otros miembros de la Corporación. «Es un orgullo que la Cultural esté en Segunda B», declaró al final del encuentro. «Ha sido emocionante hasta el último minuto. Han resuelto bien hasta el penalti».

Consciente de que el club merecía un reconocimiento y una celebración en el pueblo, Irigoras esperaba reunirse con el presidente de la Cultural, Jon Andoni Bengoetxea, para concretar los actos y la fecha en que se llevarán a cabo. Pero no podía aclarar todavía si los jugadores desfilarán por Durango en un autobús descapotable, como hicieron los del Amorebieta en 2011.

«Se merecen algo», destacó Bengoetxea en cualquier caso. Exultante por la coincidencia del centenario de la Cultural nada menos que con el ascenso, reconoció que el partido de ayer resultó «duro y feo de ver». «Han intentando cortar el juego. Ha habido mucha tensión», explicó, refiriéndose a los rivales canarios.

Al presidente no le asustaba en absoluto el salto de categoría. «Si somos capaces de hacer algo de esto...», declaró con la vista puesta no sólo en la victoria lograda ante el Unión San Fernando, sino en el partido de Copa que se disputará en agosto.

Junto a Bengoetxea se encontraban ayer el presidente de la Federación Vasca de Fútbol, Luis María Elustondo; Roberto Pérez, presidente del Comité vasco de Entrenadores, e Iñaki Gómez, responsable de la Federación Vizcaína. Elustondo destacó el «mérito indudable» de la Cultural por haber llevado el control de un encuentro tenso, como es habitual en los 'play off', y «con un árbitro perdido».

A pesar de que el Portugalete se quedó en el camino y no pudo subir a Segunda B al perder anoche ante el Castellón, el presidente de la federación vasca calificó de «hito» que Euskadi pudiera contar con «diez equipos en Segunda B».

La emoción que afloraba en Tabira, hizo que Joseba Arana, director deportivo de la Cultural, sintiera un nudo en la garganta. «No me hagáis llorar», pidió a EL CORREO. Había prometido que si su equipo ascendía recordaría a su aita, Alejandro, que fue jugador y directivo. «Él lo hubiera disfrutado».

'Ali', como era conocido el padre de Joseba, era además aitite de Ekain, 'pichichi' de la 'Cultu' cuyo futuro se ubica en el Dépor. «No tenemos ninguna notificación oficial, simplemente medios gallegos han publicado que una delegación se ha acercado a Tabira para verle», indicó Arana. Él confiaba, de todos modos, en que tras el salto a Segunda B «el bloque se quede en Durango».

Hubo alegría a raudales en el municipio. Y es que la gesta de la 'Cultu' era algo «muy grande», en palabras del psicólogo del club, Kerman Urkullu, hijo del lehendakari. «Nos alegramos por el pueblo y porque supone un gran reconocimiento a los jugadores». A la fiesta se sumaron los expresidentes del club Emilio Esturo y Fernan Bilbao, satisfechos por la victoria en un partido «muy duro», pero que cerraba una gran temporada.