El Gernika toma aire en el derbi

El encuentro arrancó como se preveía, con los dos equipos pelando por cada balón y dándole una intensidad extrema en su juego. Tanto que en un exceso de celo del colegiado tinerfeño Barrera Santana mostró amarilla a Lander sin haberse cumplido siquiera el primer minuto de partido. La primera llegada de cierto peligro fue para el cuadro arenero, con una falta lateral que no encontró remate y el posterior rechace que salió desviado. Pero el dominio a lo largo del primer cuarto de hora fue para los forales, que merced a su presión se hicieron con el esférico.

Un dominio que lograron plasmar en gol prácticamente en su primer acercamiento a portería. Tampoco es que hubiera demasiados a lo largo de los noventa minutos. Carrio y Garrantxo tuvieron poco trabajo. El tanto inaugural llegó tras buen balón al vértice del área que Parra controló aprovechando un desajuste de la zaga visitante. Libre de marca, soltó un zapatazo cruzado que acabó en en el fondo de la portería cuando se cumplía el minuto 6. Pradera, en el 10', envió alto un testarazo tras el saque de una falta que pudo haber supuesto el segundo.

La respuesta para los de Luaces pudo llegar cuando el partido enfilaba el cuarto de hora, en un balón largo que Zamorano pinchó de forma magistral dentro del área, aunque la defensa local reaccionó rápido para evitar males mayores. En el 18', contratiempo para los de Urtzi Arrondo, que observaba las evoluciones de los suyos desde la grada. Ander Larruzea se lesionaba y tenía que abandonar el terreno de juego. Guarrotxena ocupó su lugar.

El Gernika, con mejores sensaciones en la primera mitad, tuvo un par de ocasiones muy claras para aumentar su renta en el marcador. A la media hora, Pradera recibió totalmente solo en segundo palo, pero su disparo con la zurda acabó en el lateral de la red. Y ya en el 40', a la salida de un córner, Aimar estrelló su remate en el cuerpo de un defensor. El balón quedó muerto en el área, aunque fueron los rojinegros los que lograron alejar el peligro tras varios rechaces. El Arenas, al que le costó llegar posiciones de peligro también tuvo opciones para igualar antes del descanso. Tras un saque de esquina, Azkue empalmó una potente volea que se fue por encima del larguero.

En el arranque de la segunda mitad, el choque pareció más equilibrado, con el Arenas teniendo más presencia con el balón, aunque lejos de zonas de peligro. El choque se convirtió en una batalla en la zona ancha del terreno de juego, en la que solo las acciones a balón parado servían para inquietar al rival. En el minuto 58, cambió radicalmente el escenario para el Arenas. El central González veía su segunda amarilla y dejaba a los getxotarras con uno menos con media hora por delante. Una cartulina rigurosa, como muchas de las que mostró el colegiado a lo largo del encuentro, tal vez poco acostumbrado al juego de disputa habitual en Urbieta.

Aún así, el conjunto de Jabi Luaces no renunció al ataque. Pasada la hora de partido, los areneros colgaron un buen balón al área en un saque de falta que Llerena cabeceó con claridad, aunque a las manos de un bien colocado Garrantxo. En el 71' fue Enziondo el que tuvo en sus botas la respuesta de los forales, pero su remate mordido acabó en saque de esquina.

No se notó en exceso esa inferioridad numérica del 'Histórico', que según avanzaban los minutos iba gozando de más balón ante un Gernika que seguía peleando cada disputa con intensidad. Los de Arrondo buscaron sorprender con envíos a la espalda de la defensa de tres que había colocado Luaces, pero les faltó precisión en ese último pase.

Espinosa, apenas con 30 segundos en el césped, probó fortuna con un disparo lejano en el minuto 80, pero el remate se marchó a la derecha de la portería foral sin peligro. Poco después, Garrantxo hizo valer su envergadura dentro del área para atrapar un balón elevado que podía haber acarreado mucho peligro.

A dos minutos de cumplirse el tiempo reglamentario, en los locales debutó el joven Zabala, juvenil de segundo año que se convirtió en protagonista unos instantes después. Suya fue la asistencia que permitió a Pradera colocar el 2-0 justo cuando el crono marcaba el 90'. Un buen envío al espacio que el ariete no desperdició ante la salida de su excompañero Carrio. En tiempo de descuento, el Arenas trató de agotar sus últimos cartuchos, como un disparo de Dani López que se fue por encima del larguero.